Saturday, June 30, 2012

No logro perdonar a mi esposo(a)


….No he podido perdonar, mi esposo ha regresado al hogar, aunque aun falta su conversión, pero cada día siento que no puedo perdonar a mi esposo, como puedo lograrlo?



Querida hermana, Gloria a Dios! que su esposo esta en su hogar.


El perdón es un proceso que comienza con una decisión, No es un sentimiento, es decir, no medimos el perdón por sentirlo o no. La diferencia entre un Mandato y un estado emocional, lo podemos entender cuando por ejemplo: Dios nos manda a orar unos por los otros, sintiéndolo o no, es un Mandato de Dios, una orden (Para nuestro propio bien), entonces el sentimiento, No puede invalidar el mandato, de la misma manera pasa con el perdón: para nuestra propia liberación y sanación el primer paso debe ser, PERDONAR. Poco a poco en el proceso de sanación, comenzaremos a sentirnos menos heridos, recordaremos la ofensa sin dolor, no daremos cabida a los sentimientos de amarguras, rabia, odio, venganza etc...Entonces: El primer paso será tomar la decisión de perdonar y abrir su corazón para recibir por la Gracia de Dios sanación.


 Usted me preguntara porque?, debemos comprender que TODOS somos pecadores , que Si Dios en su infinita Misericordia nos perdona todo pecado, entonces Quienes somos nosotros para no hacerlo? , debemos considerar que NO podemos dejar de tomar la decisión de perdonar, ya que en nuestra actuación, estaremos obstaculizando que la Gracia del perdón de Dios llegue a nosotros, y esta apertura traerá la completa Sanación que necesitamos para ser Restaurados.


Porque es un mandato: Dice la Palabra de Dios, Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Mateo 6, 14-15. Dios en su infinito amor, quiere que fluya la Gracia y su Bendición en justos y en los pecadores. Quiere que su pueblo sea un pueblo lleno de Misericordia, porque El es Misericordioso.


Veamos lo que dice la biblia sobre el perdonar:


. El perdón significa que se ha cancelado una deuda. A través del sacrificio de Cristo en la cruz, Dios les ofrece perdón a todos los creyentes.  Como Él nos ha perdonado, nos pide que también perdonemos a otros.



El Perdón, según el ejemplo de Cristo, es en verdad un ideal alto que solamente se puede lograr por la gracia de Dios.  “Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.  Nadie ha visto jamás a Dios.  Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.” I Juan 4,11-12  

 .

El Perdón evita que crezca la amargura - así no puede seguir dañando la relación y a cada  una de las personas involucradas.  “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.  Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; Hebreos 12,14-15.


Dios quiere que nos perdonemos unos a otros, recordando que también Cristo nos perdonó a nosotros. Al negarse a perdonar, al guardar rencor o dar lugar a la amargura y al odio, uno se expone a consecuencias graves. “Todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él.  En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.” I Juan 3,15-16


Algunas personas creen que para poder perdonar una ofensa, es necesario que la otra persona les pida perdón.  La verdad es que el perdón se le puede conceder aun a alguien que ya falleció, a alguien que no reconoce que hizo mal, a alguien que no se ha arrepentido, a alguien que solo reconoce parte de la gravedad de su ofensa, etc.  Recuerden que el perdón es decisión de una persona, mientras que la reconciliación requiere la participación de las dos.


Entonces querida hermana mi mejor consejo es:


Que tome la decisión de perdonar, para que entre en su corazón la Gracia de Dios y usted pueda ser sanada. Tome las escrituras y léalas cuantas veces sea necesario, sobre todo aquellas que hablan del perdón. Pedir en oración que pueda tener usted un corazón misericordioso y que Dios le conceda la sanación. Si de vez en cuando recuerdas detalles de las ofensas del pasado que has luchado por perdonar, no se desanimes.  Comprométete nuevamente a perdonar, encomiéndale a Dios tanto la situación como su esposo y sigue adelante.  No porque le lleguen de vez en cuando recuerdos del suceso que le hirió quiere decir que no hayas perdonado. La verdad es que es un PROCESO. Y recuerde: Ya que hemos recibido el perdón de parte de Dios y también de otras personas, nosotros también les concedemos el perdón a otros. Por ultimo..Cuanto ama a su esposo?, entonces demuéstreselo otorgándole el perdón que es el reflejo del amor de Jesús en nosotros. Amen


P adre Celestial vengo hasta Ti y
E ncomiento a mi esposo y sus ofensas a Ti y a su familia.
R ecordando que tu Misericordia es infinita.
D anos un corazón puro y limpio para perdonarnos mutuamente.
O ramos esto en el
N ombre Poderoso de Cristo Jesús. Amen

M.S ( Ministerio Mujer Tu Fe Te Ha Sanado)


Con Amor.-

Friday, June 29, 2012

Restauración (Sexta Parte)


La transformación por medio del Espíritu Santo



Una vez que Dios ha llegado a nuestra vidas y ha tocado nuestro corazón, nos ha llevado a reconocer nuestros pecados, hemos por su gracia llevado al proceso de arrepentimiento y liberación, El Espíritu Santo por medio de la palabra nos va mostrando lo necesario para comenzar un proceso de TRANSFORMACION (roles de la mujer y hombres de Dios en todas las aéreas).


Examinemos el concepto de la palabra TRANSFORMACION:


Transformación es la acción y efecto de transformar (hacer cambiar de forma a algo o alguien, transmutar algo en otra cosa). El término procede del vocablo latino transformatĭo. Puede decirse que la transformación, por lo tanto, es el paso de un estado a otro.


Ahora bien, para comenzar el proceso de transformación Dios necesita cambiar nuestro corazón, darnos el conocimiento, sanar cada área de nuestras vidas y darnos la perseverancia para convertir el nuevo cambio en hábito, esto necesario para vivir en un proceso permanente de CONVERSION.


¿Cómo cambiará Dios el corazón del hombre?

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo  dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que  andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. . . y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios” (Ezequiel 36,26-28; comparar con Isaías 59,20-21).


Primer paso, un NUEVO corazón, debemos meditar en la oración de David después de haber cometido pecado con Betsabe, en el Salmos 51, decía el salmista: Dame un corazón limpio (un corazón conforme al Señor)..David sabía que su pecado había cambiado su corazón, y el primer paso para seguir su camino junto a Dios, era pedir un nuevo corazón.


Segundo paso, es el recibir un Espíritu Nuevo, todos sabemos que el pecado nos aleja de Dios, que somos templo del Espíritu Santo, pero si nuestro templo ha sido llenado de tinieblas, el Espíritu Santo que debería morar en nosotros, se ha apagado, decir entonces, un nuevo Espíritu es Pedir a Dios que renueve nuestro Espíritu. David también suplico a Dios…No te Alejes de Mi, ni me quites tu Santo Espíritu.


Una vez que Dios nos ha bendecido con un corazón nuevo y nos ha bendecido con su Espíritu, entonces podemos comprender y caminar bajo su voluntad y estatutos y conforme a esto, Dios promete que seremos sus hijos y El será nuestro Dios.


La mente (pensamientos) en proceso de trasformación:


No es algo nuevo saber que nuestra mente es el principal escenario de ataque de Satanás, básicamente Satanás usa los sentidos, envía pensamientos y si esos pensamientos llegan al corazón, no queda mucho para que se convierta en ACTOS y se consuma el pecado. Por ellos debemos tener una disciplina con nuestros pensamientos. En la palabra de Dios, se nos ensena a que los pensamientos de Cristo sean nuestros pensamientos, para ello necesitamos estudiar y discernir como piensa nuestro Señor Jesucristo.


 SIGNIFICA QUE PENSAMOS COMO ÉL PIENSA. Una de las cosas más importantes que ocurren en el cristiano es su cambio de mentalidad. Antes de conocer a Cristo, nuestros valores y nuestra manera de entender la vida estaban lejos de la voluntad de Dios. Ahora, nuestra mente —y nuestra vida entera, ha sido cambiada por el poder de Dios. ¿Qué significa que nosotros pensamos como Cristo piensa? Que Él pone en nosotros “el querer como hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2,13).


SIGNIFICA QUE SOMOS GUIADOS POR EL ESPIRITU SANTO: “Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie” (1 Corintios 2,12‐15). 


SIGNIFICA QUE NO DEBEMOS CONFORMARNOS AL PENSAMIENTO DE ESTE MUNDO: “Nos os conforméis a este siglo (mundo), sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Con razón alguien decía, “Cambia tu manera de pensar para que cambie tu manera de vivir”. (Romanos 12,2).


Como protegemos nuestros pensamientos?


Colocando en fe el “Casco de la salvación” para cubrirse la cabeza…orando, aceptando y rechazando por el Discernimiento en el Espíritu todo la información que llega a nuestra mente.


¿Es necesario un esfuerzo de nuestra parte para ser transformados?


 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis  obedecido, no como en mi presencia solamente,  sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor (la respuesta es Si, y debemos hacerlo con temor y temblor” (Filipenses 2,12).


“Hijo mío, si recibiereis mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti, haciendo estar  atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y  a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor del Eterno, y hallarás el conocimiento de Dios” (Proverbios 2:1-5). Según estas escrituras tenemos algunas guías de cómo debe ser nuestro esfuerzo: Estar atento para escuchar, abriendo nuestro corazón, en constante oración, son vías para hallar el conocimiento de Dios, importante para la renovación mental y madurez espiritual.


¿Qué responsabilidades tenemos los que estamos siendo transformados?


“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios, en la justicia y santidad de la verdad” (Efesios 4,22-24).


“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la misma manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto” (Colosenses 3,12-14).


Dios puede y está decidido a crear en nosotros su propia naturaleza divina (2 Pedro 1,4). Por esto es que para empezar este proceso en nosotros es tan importante nuestro arrepentimiento genuino y de todo corazón. Tenemos que querer, con todo nuestro corazón, que haga de nosotros una nueva persona.


Finalmente podemos resumir varios Aspectos De Esta Transformación.


1.- Es un nuevo nacimiento (una regeneración) efectuado por la simiente espiritual, la palabra de Dios.


2.- Es una crucifixión, una sepultura y una resurrección (Romanos. 6,3-6). Uno muere al pecado, es sepultado en el bautismo, resucita a vida nueva. Nueva Criaturas.


3.-Es Despojarse de una vida contaminada y vestirse de una vida nueva y renovaos en el espíritu de nuestra mente revistiéndonos de los nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.


 4.-Se llama simplemente convertirse o volver a Dios (Mateos. 18,3, "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos"; Hechos. 3,19, "Así que, arrepentíos y convertíos; Hechos. 26,18, "para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios".)


Cuanto deseas ser una nueva criatura?..Con cuanto anhelo deseas que tu matrimonio y familia sean transformados por Dios?.. Te regalamos esta meditación:


Una pequeña oruga emprendió la marcha en dirección al sol. A la vera del camino se encontraba un saltamontes.


—¿A dónde vas? —le preguntó.


Sin dejar de arrastrarse, la oruga contestó:


—Tuve un sueño anoche: soñé que contemplaba todo el valle desde la cumbre de la gran montaña. Tanto me gustó lo que vi en el sueño que he decidido hacerlo realidad.


Mientras la oruga se alejaba, el saltamontes, sorprendido, se burló de ella:


—¡Estás loca! ¿Cómo vas tú a llegar hasta allá? Para ti, que eres un simple gusano, una piedra es como una montaña, un pequeño charco, como un mar, y cualquier tronco, como una gigantesca muralla.


La oruga oyó impertérrita sus reproches, sin dejar un solo momento de seguir arrastrando su diminuto cuerpo. De pronto oyó la voz de un escarabajo:


—¿A dónde vas con tanto empeño?


Bañada en sudor y jadeando, la oruga le explicó que había tenido un sueño en el que contemplaba todo el mundo desde la cumbre de la gran montaña, y que iba a escalarla para que ese sueño se hiciera realidad.


El escarabajo soltó la carcajada y dijo:


—Ni yo, con estas patas tan grandes que tengo, intentaría realizar algo tan ambicioso.


Del mismo modo, a medida que la determinada oruga avanzaba centímetro por centímetro, la araña, el topo y la rana le aconsejaron que desistiera en su empeño.


—¡Ni en el jamás de los jamases podrás lograrlo! —le advirtieron.


Pero en lo más recóndito de su ser había un impulso que la obligaba a seguir adelante. Ya agotada y exánime, decidió detenerse a descansar. Con las pocas fuerzas que le quedaban, construyó un lugar donde pasar la noche. «Aquí estaré mejor», dijo. Pero durante la noche, murió.


Todos los animales del valle fueron a ver sus restos. ¡Ahí yacía, impasible en el refugio que era su concha, la criatura más loca de la creación! Había construido como su tumba un monumento a la insensatez, digno de quien muere por una ilusión.


Una mañana de sol resplandeciente los animales volvieron a congregarse en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos.


De pronto quedaron atónitos. La concha dura comenzó a quebrarse, y vieron unos ojos y unas antenas que no podían ser las de la oruga que creían muerta. Poco a poco, como para darles tiempo de salir de su asombro, fueron saliendo las hermosas alas de mariposa de aquella impresionante criatura que tenían enfrente, la que realizaría su sueño, el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir.


Así como Dios predestinó a las orugas a convertirse en lindas mariposas, también nos predestinó a los seres humanos a ser transformados conforme a la atrayente imagen de su Hijo.


1 En otras palabras, Dios ha determinado que nuestro verdadero destino sea la gloria. Pero para llegar a esa gloria que nos tiene preparada, tenemos que seguir a Cristo, su Hijo. Porque de aquí a la gloria Cristo quiere transformarnos mental y espiritualmente,

2 y antes de nuestra llegada, físicamente también. Ese día, cuando parezca que hemos muerto, Él transformará nuestro cuerpo mortal en un cuerpo aún más glorioso que el de la mariposa, pues el nuestro no será frágil y perecedero, sino fuerte e inmortal.

3 ¡Y en ese cuerpo glorificado coronaremos la gran montaña celestial!


(Meditación escrita por el hermano Pablo)

M.S ( Ministerio Mujer Tu Fe Te Ha Sanado)


Con Amor








Thursday, June 28, 2012

Oración de una esposa y madre de familia:



Tomado del libro: El Poder de una esposa que ora


Oración Señor, ayúdame a ser buena esposa. Comprendo que no tengo lo que es necesario para ser así, si no tengo tu ayuda. Toma mi egoísmo, impaciencia e irritabilidad y tórnala en bondad, templanza y deseo de sobrellevar todas las cosas.


Toma mis viejos hábitos emocionales, forma de pensar, reacciones automáticas, suposiciones rudas y postura de autoprotección, y hazme paciente, bondadosa, buena, fiel, gentil y con dominio propio. Toma la dureza de mi corazón y rompe las paredes con tu ariete de relación. Dame un nuevo corazón y obra en mi tu amor, paz y gozo (Gálatas 5,:22-23).


Yo no puedo subir más alto de donde estoy en este momento. Solo tú puedes transformarme. Muéstrame dónde hay pecado en mi corazón, en especial relacionado con mi esposo. Confieso que a veces he sido poco amable, criticona, he estado enojada, resentida, he faltado al respeto, o no lo he perdonado. Ayúdame a poner a un lado cualquier herida, enojo o desencanto que pueda sentir y perdonarlo como tú lo haces, de forma tal y completa, similar hacia atrás.


Hazme un instrumento de reconciliación, paz y santidad en mi matrimonio. Capacítanos para comunicarnos bien y rescátanos de la trinchera de la separación donde comienza las realidades del divorcio. Haz que yo sea para mi esposo la ayuda idónea, compañera, defensora, amiga y apoyo. Ayúdame a crear para él un lugar apacible de descanso para cuando regrese a casa. Enséñame a cuidar de mí, y a mantenerme atractiva para él. Hazme una mujer creativa y segura de mi misma, rica de mente, alma y espíritu; una mujer que él pueda presentar con orgullo como su esposa.


Dejo todas mis expectativas en tu Cruz. Le quito la carga de que tienen que complacerme en áreas en las que debiera mirarte a ti. Ayúdame a aceptarlo como es y no tratar de cambiarlo. Comprendo que en algunas cosas él nunca cambiará, pero al mismo tiempo, lo dejo libre para que cambie en aquellas cosas que nunca pensé que pudiera hacerlo. Dejo cualquier cambio que sea necesario, que sea hecho por tus manos y acepto que ninguno de nosotros es perfecto y nunca lo seremos. Sólo tú, Señor, eres perfecto y pongo mis ojos en ti para que nos perfecciones.


Enséñame a orar por mi esposo y haz de mis oraciones un verdadero lenguaje de amor. Donde el amor ha muerto, crea un nuevo amor entre nosotros. Muéstrame lo que el amor incondicional es en realidad y cómo comunicarlo de forma que él lo perciba con claridad. Trae unidad entre nosotros para que podamos estar de acuerdo en todas las cosas (Amos 3:3) Que el Dios de la paciencia y el consuelo nos conceda que tengamos el mismo pensamiento el uno hacia el otro de acuerdo a Cristo Jesús (Romanos 15,5).

Haz de todos nosotros los matrimonios, un equipo, que no busquemos vidas separadas, competitivas o independientes, sino más bien trabajando juntos, sin estar atentos a las faltas de cada uno y las debilidades para el bienestar del matrimonio. Ayúdanos a buscar las cosas que dan paz con las que podemos estar “en armonía y que no haya divisiones entre nosotros sino que nos mantengamos unidos en un mismo pensamiento y en un mismo propósito” (1 Corintios 1,10).


Oro para que nuestro compromiso contigo y del uno para el otro, crezca fuerte y con más pasión cada día. Capacítalo a él para que sea la cabeza del hogar como tú lo creaste y muéstrame cómo apoyarlo y respetarlo a medida que él asciende al puesto de liderazgo. Ayúdame a comprender sus sueños y ver las cosas desde su perspectiva. Revélame lo que él desea y necesita y muéstrame los posibles problemas antes que estos surja. Señor, Sopla tu Vida en mi Matrimonio. Hazme una nueva persona.


Señor, Dame una perspectiva fresca, un punto de vista positivo y una relación renovada con el hombre que tú me has dado en el Altar. Ayúdame a verlo con ojos nuevos, nueva apreciación, nuevo amor, nueva compasión y nueva aceptación. Dale a mi esposo una nueva esposa y déjame ser ella.


AMEN y AMEN


Con Amor

M.S ( Ministerio Mujer Tu fe Te Ha Sanado)

Restauración (Quinta Parte)


 Rol de esposas y  Madres en la Familia.


La tarea de una mujer en el hogar no es solamente física y su responsabilidad no es únicamente la de hacer tareas domésticas; esta solo es una parte la cual bien puede incluir a todos los miembros de la familia. La parte más importante de las funciones de la mujer en el hogar es: Ser de motivación permanente para su esposo y ser ejemplo para sus hijos… Y la mujer refleja la gloria del hombre-Esposo. (Corintios 11,7).


Respetar, aceptar y vivir bajo la sumisión del esposo, no significa que hay una diferencia del hombre u mujer ante Dios, como lo explicábamos en la entrega anterior, es más bien, un ORDEN establecido por Dios para el funcionamiento del hogar Cristiano.  Para las esposas, eso significa: sométase cada una a su marido como al Señor, porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. (Efesios 5 22-23)


El respeto dentro del hogar es indiscutiblemente un factor importante, aunque todos los miembros deben cumplir este mandato por Dios, Dios en su palabra establece según el orden divino para un hogar cristiano el Respeto de la esposa a su esposo. Todo hijo de Dios debe vivir bajo una autoridad, en Primer lugar nuestra autoridad máxima que es el propio Padre Celestial, y desde allí las diferentes autoridades que se han establecido para que exista permanentemente un orden, en el caso del hogar la mujer debe respetar a la cabeza de este, SU ESPOSO. Efesios 5,33…y que la esposa respete al esposo.


Características, virtudes y roles de la mujer en su hogar:


 Como esposas y Madres, la misión fundamental que Dios nos ha encomendado, es criar hijos conforme al corazón de Dios. Es ser esa ayuda Idónea para el esposo, esa compañía, esa luz y apoyo en todo momento para el hogar.


1.- Debemos conocer nuestro VALOR ante Dios: Mujer ejemplar no es fácil hallarla; ¡vale más que las piedras preciosas! (Proverbios 31,10)


 2.- Nuestro actuar debe ser sincero hasta que seamos de plena confianza para nuestro esposos e hijos, debemos guardarnos siempre en la Prudencia. Su esposo confía plenamente en ella, y nunca le faltan ganancias. (Proverbios 31,11).


3.- Debemos con nuestras vidas, cualidades, virtudes y pasos, ser de bendición en el hogar. Brinda a su esposo grandes satisfacciones todos los días de su vida.(Proverbios 31,12).


4.- Nuestra labor ya bien sea en el trabajo, o en las tareas domesticas, deben ser en PRO del sustento del hogar, la colaboración de la mujer en esta área debe hacerse con amor para dar amor a su hogar. Va en busca de lana y lino, y con placer realiza labores manuales.(Proverbios 31,13).


5.- La mujer también debe ser portadora de esas provisiones en el hogar, debe instruirse con la Sabiduría de Dios para complementar esa provisión tanto material como espiritual que necesita su hogar. Cual si fuera un barco mercante, trae de muy lejos sus provisiones. (Proverbios 31,14).


6.- Debemos ser mujeres que ensenan y proveen el orden en el hogar, ocupándonos de nuestros roles primordiales en el hogar. Antes de amanecer se levanta y da de comer a sus hijos y a sus criadas. (Proverbios 31,15).


7.- La Mujer como administradora, debe estar atenta según la palabra de Dios para desempeñar este rol y ser de ayuda al esposo en sus negocios, trabajo y ministerio. La ayuda de  administrar los bienes en el hogar,  es de gran apoyo para el esposo. Inspecciona un terreno y lo compra, y con sus ganancias planta viñedos. (Proverbios 31,16).



8.- La mujer debe ser siempre la fortaleza del amor en su hogar, animar a los suyos en situaciones difíciles y en situaciones provechosas debe comunicar los logros de su familia. Además debe ser ejemplo de aceptación con buen ánimo de cualquier trabajo que deba desempeñar bien sea dentro o fuera del hogar. Se reviste de fortaleza y con ánimo se dispone a trabajar. (Proverbios 31,17).



9.- Es diligente, administradora y esforzada. Cuida de que el negocio marche bien, y de noche trabaja hasta tarde, no podemos malgastar el pago por el esfuerzo del trabajo del esposo. Sus propias manos hacen hilados y tejidos. (Proverbios 31 18-19).


10.- Es ejemplo de humildad y caridad en su hogar. Su carácter debe ser formado al servicio a otros inclusive fuera de su hogar. Siempre les tiende la mano a los pobres y necesitados. (Proverbios 31,20).


11.- Es Sabia y atenta a las necesidades del hogar. No teme por su familia cuando nieva, pues todos los suyos andan bien abrigados. Ella misma hace sus colchas, y se viste con las telas más finas. (Proverbios 31 21-22).



12.- Debido al respeto, sumisión y entrega a su hogar su esposo, es bien conocido, la reputación de un hombre también es juzgada por el comportamiento de la mujer, por tener el la tarea de dirigir su hogar. También la esposa debe ser FIEL. Su esposo es bien conocido en la ciudad, y se cuenta entre los más respetados del país. (Proverbios 31,23).


13.- La mujer entrega completamente en las manos de Dios su vida y la vida de toda su familia. Se reviste de fuerza y dignidad, y el día de mañana no le preocupa. (Proverbios 31,25).



14.- La mujer debe tener sabiduría y palabras correctas para hablar, debe tener también la prudencia de guardar silencio y siempre procurar que sus palabras edifiquen. Habla siempre con sabiduría, y da con amor sus enseñanzas. (Proverbios 31,26).


El papel de una madre en la crianza de los hijos es fundamental, estudios concluyen que el aporte paterno y materno, constituyen el éxito en el desarrollo integral de los hijos, sin embargo, la aportación materna es decisiva y básica para nueva personalidad humana. No tenemos con certeza el camino a seguir, las circunstancias como madre pueden variar constantemente, nuestra certeza de haber dado conforme al corazón de nuestros hijos estará basada, en las semillas que sembremos en ellos, en el amor y dedicación que les otorguemos y las enseñanzas bíblicas  desde la cuna hasta la tumba en nuestros hijo, de manera tal, que los cimientos puedan ser la base en todo lo que acontecerá en sus vidas futuras.


Ensenarles sobre Dios a nuestros hijos, no es una opción, es un mandato, de manera constante y determinada, todo el día, todos los días, en casa y en todas partes. Somos Madre con una Misión por lo tanto debemos instruir a nuestros hijos en el conocimiento al Dios que amamos sobre todas las cosas.


Debemos tener una vida sumergida en la oración constante, para ser guiadas según la Sabiduría de Dios, como Esposas y Madres debemos ser sencillas, generosas, olvidarnos de nosotras misma para darnos a nuestros esposos e hijos, estos ejemplos forjaran en ellos, virtudes eternas tal como, la humildad, la paciencia, el servicio y el verdadero amor. Debemos como madre ayudar a nuestros esposos e hijos, atenderlos con amor viviendo en alegría y con la serenidad de aceptar siempre la voluntad de Dios en nuestras vidas. Que el adorno de ustedes no consista en cosas externas, como peinados exagerados, joyas de oro o vestidos lujosos,  sino en lo íntimo del corazón, en la belleza incorruptible de un espíritu suave y tranquilo. Esta belleza vale mucho delante de Dios. (1 Pedro 3 -4).


Otros mandatos de Dios para las esposas y madres:


1.- 1Corintios 7,10…que la esposa no se separe de su esposo.


2.-. 1Timoteo 3,11… Igualmente, las mujeres deben ser respetables, no chismosas, serias y fieles en todo.


Con Amor

M.S ( Ministerio Mujer Tu Fe Te ha Sanado)

Wednesday, June 27, 2012

Oración de un esposo y Padre de Familia:

Tomado del Libro:

EL PODER DEL ESPOSO QUE ORA (STORMIE OMARTIAN - MICHAEL OMARTIAN)


ORACIÓN DE PODER: (Para el esposo y Padre de Familia)


«Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mi» (Salmo 51:10). Muéstrame dónde mi actitud y mis pensamientos no son lo que deben ser, especialmente en cuanto a mi esposa se refiere. Trae convicción a mi corazón cuando no quiero perdonar. Ayúdame a deshacerme de toda ira, para que la confusión no tome control de mi mente. Si hay alguna conducta en mí que debo cambiar, permíteme hacer cambios que perduren. Todo lo que me reveles, lo confesaré como pecado. Conviérteme en un hombre de acuerdo con tu propio corazón. Permíteme ser la cabeza de mi hogar y familia para lo cual me creaste.


Señor, muéstrame cómo realmente puedo cubrir en oración a (nombre de la esposa). Permíteme vivir con ella, comprendiéndola y honrándola para que mis oraciones no encuentren estorbo (1 Pedro 3:7). Renueva nuestro amor del uno por el otro. Sana cualquier herida que haya causado división entre nosotros. Dame paciencia, comprensión y compasión. Permíteme ser amoroso, tierno de corazón y cortés con ella, tal y como me lo pides en tu Palabra (1 Pedro 3:8). Permíteme amarla tal y como tú la amas.


Señor, te pido que nos lleves a (nombre de la esposa) y a mí a un nuevo nivel de unidad mutua. Que seamos de una misma mente. Muéstrame lo que debo hacer para que esto sea una realidad en nuestras vidas. Dame palabras que sanen y no palabras que hieran. Llena mi corazón con tu amor de tal manera con que, lo que fluya a través de mi hablar sean palabras que edifiquen y no que destruyan. Convénceme de mi error cada vez que no viva de acuerdo con tu voluntad. Ayúdame a ser el hombre y esposo que tú quieres que sea.


Amen y Amen


Con Amor

M.S ( Ministerio Mujer Tu fe Te Ha Sanado)

Restauración (Cuarta Parte)


Roles del Esposo-Padre de una Familia:


El esposo debe: Servir como cabeza de la familia.


Hay un orden dado por Dios para la  familia. Esta jerarquía no significa superioridad sino orden de procedencia. La Escritura dice que la mujer procede del varón ya que fue creada de una costilla de éste; esta procedencia pone en primer lugar de autoridad al hombre y luego a la mujer en la familia. Pero hay algo que quiero que sepan: la cabeza de todo hombre es Cristo, la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.(1 Corintios 11,3). Y la mujer refleja la gloria del hombre. Pues el primer hombre no provino de ninguna mujer, sino que la primera mujer provino de un hombre. Y el hombre no fue hecho para la mujer, sino que la mujer fue hecha para el hombre. (1 Corintios 11 7-9)


Hay una comparación entre el matrimonio y la relación de Cristo con la Iglesia. Así como el Señor es Cabeza o autoridad sobre Su Cuerpo, la Iglesia; el hombre es cabeza de su mujer. El ser “cabeza” da al varón derechos pero también deberes. Porque el marido es la cabeza de su esposa como Cristo es cabeza de la iglesia. Él es el Salvador de su cuerpo, que es la iglesia. (Efesios 5,23)


Finalmente, el varón como la esposa y los hijos, toda la familia, están para servirse unos a otros con amor y respeto, y para servir a Dios: Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados ? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto al mandato , nosotros serviremos al Señor. (Josué 24,15)


 El esposo es quien debe Proveer dirección espiritual para su familia.


Dirección para su familia es deber de un padre. La segunda gran tarea del padre de familia es indicar el camino justo y verdadero indicado por Dios: Yo lo escogí a fin de que él ordene a sus hijos y a sus familias que se mantengan en el camino del Señor haciendo lo que es correcto y justo. Entonces yo haré por Abraham (esposo) todo lo que he prometido (Génesis 18:19)


En el sentido espiritual, el padre de familia es el sacerdote que estimula, propicia y dirige el camino a Dios en medio de la familia. Para ellos el hombre siempre debe estar instruido y guiado por Dios para cumplir este rol en la familia.


Bendecir a sus generaciones.


En hebreo bendecir es “berak”. La palabra "bendición” significa literalmente: hablar (dictio) bien (bene), (benedictus) es decir, hablar bien de alguien o de algo. También puede interpretarse como “buen deseo”. Todos necesitamos escuchar cosas buenas de nosotros. Necesitamos apoyarnos, afirmarnos los unos a los otros. Es más que una palabra de alabanza o apreciación, más que resaltar los talentos y las obras buenas de alguien. Al dar una bendición se crea la realidad de la cuál se habla, por el poder de las palabras. Las bendiciones tienen que estar fundadas especialmente en la Palabra de Dios. Todo padre debe bendecir a sus hijos y familia.


El Sacerdote del hogar debe Orar por su familia.


Oración por su familia es deber de un padre. Es deber de todo padre ejercer como sacerdote ante Dios por su familia, hijos y esposa. La oración por los suyos es una obligación espiritual de todo padre cristiano. Dirección, bendición y oración por su familia son deberes del padre.


Todo Padre de Familia debe guiar bien su propia familia.


Debe dirigir bien a su propia familia, y que sus hijos lo respeten y lo obedezcan.  Pues, si un hombre no puede dirigir a los de su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios? (1 Timoteo 3 4-5)


Amar, comprender y honrar a su esposa. Ser fiel a su esposa.


Para los esposos, esto significa: amen cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella a fin de hacerla santa y limpia al lavarla mediante la purificación de la palabra de Dios. Lo hizo para presentársela a sí mismo como una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni ningún otro defecto. Será, en cambio, santa e intachable.  De la misma manera, el marido debe amar a su esposa como ama a su propio cuerpo. Pues un hombre que ama a su esposa en realidad demuestra que se ama a sí mismo.  Nadie odia su propio cuerpo, sino que lo alimenta y lo cuida tal como Cristo lo hace por la iglesia. Y nosotros somos miembros de su cuerpo. (Efesios 5 25-30)


De acuerdo a la Palabra de Dios, el esposo debe guardar las siguientes conductas hacia su esposa:


1)Amar a su mujer hasta dar la vida por ella. Dar la vida implica negarse a los propios gustos para satisfacer al otro. Una conducta de este tipo permite el matrimonio para toda la vida, porque hay comprensión y aceptación de la manera de ser del cónyuge.


2) Está dispuesto a morir por ella. Morir no es únicamente entregar la vida en martirio por el otro, este sería un caso extremo. Morir es negarse a sí mismo.


3) Amar a su esposa como se ama a si mismo. Otra indicación del amor de los esposos es el entregar los mismos sentimientos que se esperan para la propia persona. Ponerse en el lugar del otro es clave para entregar un auténtico amor. Estar dispuestos a ayudar y recibir ayuda.


4) Sustentar o proveer a su mujer en el aspecto físico (Material), psicológico y espiritual.


5) Cuidar a su esposa de cualquier tipo de agresión.


6) No debe ser áspero ni grosero con ella. Ya se sabe que el verdadero amor es así. Un esposo de mal trato verbal hacia su esposa es un hombre sin el amor de Cristo en su corazón. Maridos, ame cada uno a su esposa y nunca la trate con aspereza. (Colosenses 3,19)


7) Actúar con sabiduría en su trato como esposo, dueño de casa y compañero de ella. La sabiduría, más que al conocimiento, se refiere aquí a la conducta prudente y respetuosa que debe guardar todo esposo con su compañera de vida.


8) Dar honor a su mujer como a vaso más frágil. De la misma manera, ustedes maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento. Ella podrá ser más débil, pero participa por igual del regalo de la nueva vida que Dios les ha dado. Trátala como es debido, para que nada estorbe tus oraciones. (1 Pedro 3,7)


9) Considerarla una compañera en el camino de la fe, coheredera de la gracia de Dios. Tanto el hombre como la mujer tienen ante Dios la misma dignidad, ambos son herederos de Jesucristo.


10) Orar con su esposa y por su esposa. Compartir la oración, que es la más íntima relación que un cristiano tiene con el Padre Celestial, produce un nivel de acercamiento mutuo muy profundo entre los esposos. Además se produce la unidad espiritual que el Espíritu Santo espera de la pareja, para poder construir juntos y en un mismo espíritu la obra del Señor.


11) Ser fiel a su mujer de obra y pensamiento. La esposa confía en su marido, en cierto modo tiene su fe puesta en su persona y no merece ser defraudada en esa confianza. Como guardamos nuestro corazón sólo para el Señor, debemos hacerlo también para con nuestra esposa. Por esta razón un anciano debe ser un hombre que lleve una vida intachable. Debe serle fiel a su esposa. Debe tener control propio, vivir sabiamente y tener una buena reputación. Con agrado debe recibir visitas y huéspedes en su casa y también debe tener la capacidad de enseñar. (1 Timoteo 3,2)


Ofrecer siempre instrucción espiritual a los hijos.

a) Repetir la enseñanza bíblica a nuestros hijos.
b) Hablarles acerca de Jesús y su Evangelio.
c) Hablar en todo momento a los hijos sobre la Palabra de Dios.
d) Enseñar a hacer lo correcto ante Dios.
e) Enseñarles a relacionar cada circunstancia de la vida con la fe cristiana.
f) Instarlos a comunicarse con Dios por medio de la oración.
g) Contar a los hijos los testimonios del Señor en su vida.
8. Mostrar cuidado y compasión de los hijos. El Señor es como un padre con sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen. (Salmo 103,13)


Disciplinar a los hijos.


Quienes no emplean la vara de disciplina odian a sus hijos. Los que en verdad aman a sus hijos se preocupan lo suficiente para disciplinarlos (Proverbios 13,24)


 Enseñar la disciplina y la obediencia a Dios por medio de la obediencia a los padres. Corregir por medio de la exhortación y el castigo a los hijos cuando ellos desobedecen o actúan incorrectamente.


No airar ni desesperar a los hijos.


Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.  (Efesios 6,4)


Dar un buen ejemplo de lo correcto a nuestros hijos. Ser justo en la disciplina, sin airarse ni ofenderlos, o simplemente llegar al maltrato. No poner excesivas exigencias a los niños.


. Mantener a los hijos en control.


 Ser capaz de gobernar a los hijos ejerciendo autoridad sobre ellos. Enseñarles a respetar la autoridad de Dios delegada a los padres. Formarlos como hijos creyentes, que respetan a Dios, Su Palabra y Su Iglesia. Hacer de los hijos personas obedientes y respetuosas.


 Proveer para las necesidades de la familia.


El padre debe proveer para las necesidades de la familia. Hay tres tipos de necesidades: 1. Materiales (pan, techo, abrigo y salud); 2. Psicológicas o del alma (seguridad, educación, consejo); y 3. Espirituales (fe por el oír de la Palabra de Dios; paz por la confesión de pecados y el perdón; amor por el Espíritu Santo en la oración; y esperanza por la continua tutoría y consejo paternal).


Con Amor

M.S ( Ministerio Mujer Tu Fe Te Ha Sanado)