A lo largo de nuestro proceso de conversión vamos
experimentando libertad y sanidad de todas consecuencias que el pecado ha
causado en nuestras vidas. Las experiencias desde el vientre de nuestra madre
van creando cicatrices, que pueden ser las causas de ciertos comportamientos en
nuestra etapa de adultos, comportamientos que nos roban el gozo y hasta muchas
bendiciones, que posiblemente ya Dios ha entregado en nuestras manos.
No es un secreto la cantidad de miedos, inseguridades,
depresiones, ansiedades y hasta evidentes afectaciones físicas que causa las
heridas de abandono y rechazo en nuestras vidas.
Hace algún tiempo meditando en la palabra de Dios, me di
cuenta de que la mayoría de los grandes Milagros realizados por Jesús, los parecientes
tenían un largo tiempo con su problema, hasta que llegaba el día de su
sanación. Este proceso de padecer, en algunos casos más largo que otros, no son
más que el proceso de liberación para crear en nosotros la FE necesaria y
recibir la sanación completa de nuestra dolencia.
Siempre fui creyente, pero tengo en proceso genuino de
conversión casi 12 años, como a todos, las pruebas, las caídas, los días de
gozo, los encuentros personales con Dios han sido todo un proceso para
prepararme para recibir cada día más, recibir todo aquello que desde el vientre
de mi madre Dios tiene asignado para mí y mi generación.
Escuchaba una predica este domingo antes de irme a misa, el
profeta justo hablaba de las heridas en nuestras vidas y como afectaba nuestro
proceder si no eran completamente sanadas. Decía el profeta, a lo contrario que
siempre creí, que la herida del rechazo era la más fuerte y profunda. La razón
es que la herida del abandono está vinculada al NO PUEDO
(Definición de Abandono. La noción de abandono hace referencia al acto de dejar
de lado o descuidar cualquier elemento, persona o derecho que se considere
posesión o responsabilidad de otro individuo.) Y las heridas del rechazo
están vinculadas al NO QUIERO (al amor) (Definición de rechazo. Rechazo
es el proceso y la consecuencia de rechazar (resistir, negar o refutar). Al
manifestar o concretar el rechazo hacia algo, la persona deja en evidencia que
no lo acepta o tolera.). Lo que podemos concluir que en nuestra mente, de manera ya instaurada esta una serie de accionar, desconociendo muchas veces la fuente de estos pensamientos. Si de alguna manera fui abandonado, la palabra NO PUEDO, esta gobernando nuestras vidas, haciendo mas difícil el aprovechar oportunidades, en crecer, en logra suenos y metas, incluso aquellas que Dios nos ha mandado a ejecutar. Y cuando ha sido rechazado, el NO QUIERO gobierna nuestra mente y accionar, no quiero dar amor, no quiero recibir amor, no quiero el amor de Dios, etc...
Sabemos pues, que Dios es un Dios de amor. Que por amor a
Dios obedecemos (Romanos 13,10), que el Amor hecha todo TEMOR (1 Juan 4,18) …entre
miles de citas bíblicas en donde nos revela el amor de Dios, el amor a otros y
el amor propio.
Escuchando esta predica el Señor me llevo a un sueño que
tuve algunos meses atrás:
En mi sueño me encontraba junto a mi hija, mis 2 hermanos y
un hombre. Este hombre venía a mí con intenciones amorosas, decidimos dar un
paseo por el campo. Lo extraño es que mi hermano mayor salió con nosotros, me
sentía yo un poco intimidada y hasta molesta pues quería cierta intimidad. En
dado momento llegamos al pie de una montaña, y allí mi hermano le dio un beso
en la frente a este hombre y se fue. En ese momento que me pareció extraño, me
sentí aliviada y lista para subir la montaña junto a este hombre. Era un gozo
de sanación ….
Para serles sincera hasta ahora comprendo el mensaje, por
eso me gustaría tratar de compartirlos: Lamentablemente, mi madre debido a su
desconocimiento creo en mis profundas heridas de rechazo, ella de una manera,
hasta enferma, enalteció a mi hermano mayor rechazándome totalmente. En todas
las aéreas de mi vida, hasta el punto de que, cuando ella no estaba cerca de
nosotros, me asignó una tarea de servirle y cuidar a mi hermano mayor.
Cruelmente se me quitaba tiempo, cosas materiales y atención para darle a mi
hermano mayor todo. Hasta ahora no se el por qué ... Pero no necesito saberlo,
suficiente con entender que somos seres humanos y que arrastramos heridas que
sin querer trasmitimos a nuestras generaciones, el perdón ha sido dado de
Corazón.
Esta vivencia en mí de rechazo, crearon en mí una falta de
amor total, me costaba sentirme amada, me costaba sentirme amada por Dios, aun
cuando Dios ha hecho maravillas en mi vida. Mi manera de amar era totalmente
errada etc.…Mi corazon se lleno de amargura, poco demostrativa de amor, por dentro existía en mi una ganas enorme de entregar amor, pero había algo en mi que me lo impedía. Me di cuenta de que el AMOR es la clave para todo, sobre todo el entender
la profundidad del amor de Dios, pues sin la real comprensión de esto no
seremos sanados. Si miran bien la situación se dio con mi hermano mayor, Dios
quería mostrarme que se debía reconocer está herida para poder ser sanada, percibir
su amor y el otros. Por esa razón mi hermano besa la frente de ese hombre en mis
sueños. Esto es lo que siento, que el beso en la frente significa una sanación entre
mi hermano y yo, en lo espiritual no dudo que Dios ha trabajado.
El enemigo sabe, que Dios nunca nos abandonaría ni rechazaría,
pero si la Fuente de nuestro amor dada mediante el Espíritu Santo se acaba, nos
alejaremos completamente de Dios, evitando así nuestra salvación y sanación. Es
por eso por lo que esconde esta realidad al cual hoy podemos darles nuevas
buenas: Dios que es amor y que por Amor envío a su hijo único Jesús para
nuestra salvación, hoy nos revela esta verdad para que seamos sanados
completamente de todas aquellas heridas que nos separan de la bendición de
Dios.
No solamente el rechazo está vinculado a todo lo que se
refiere el amor, sino que también roba la identidad, hoy en día sabemos que si
perdemos nuestra identidad en Dios poco Podemos avanzar en cada proceso... ¿Por
qué se produce esta pérdida? Existe una lucha a nivel interno y externo.
Queremos agradar tanto a los demás que nos olvidamos de nosotros mismos. Al
estar pendiente de satisfacer las expectativas ajenas e intentar encajar, dejamos
de lado nuestras propias motivaciones y, de esta forma, podemos llegar a la
cuestión de: ¿quién soy yo en realidad? Soy aquel que Dios creo, soy la visión de
mi de parte de Dios, soy un hijo de Dios.
1 Juan 3,1 Miren cuán gran amor nos ha otorgado el Padre
(comprendemos el amor de Dios para): que seamos llamados hijos de Dios (Identidad).
Y eso somos. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a Él.
Hoy quiero darle gracias a Dios por esta revelación que ha traído
un alivio grande en mi vida. Quiero exhortarlos a pedirle al Espíritu Santo que
les revele cada acto de rechazo para que pueda ser enfrentado, sin miedo, ni
temor porque Dios está con nosotros. Es importante enfrentarlo para que
recibamos de Jesús su milagro de sanación. Jesús nos pregunta que quieres que
haga por ti, y debemos no solo tener la fe de que lo puede hacer, sino pedirle
exactamente lo que queremos, algo que para Él es evidente, pero que para
nosotros tal vez no. Necesitamos conocer la verdad para ser libres.
Juan 3,16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio
a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda,
sino que tenga vida eterna.
Todo es por amor, Dios nos ama y envío a Jesús para
salvarnos. Jesús acepto su misión por amor a nosotros y al Padre, así es de
importante el amor en nuestras vidas. Si no nos sentimos amados por Dios, no
podemos comprender nuestra identidad en El y si no comprendemos nuestra
identidad no tendremos la autoridad para vencer junto Jesús a nuestro enemigo.
Oremos: Padre te doy gracias por cada hermano y hermana, que
hoy a través de tu amor puedes darle alivio y sanación total en cualquier área
de su vida, en donde el rechazo ha sido la consecuencia de no entender el
verdadero significado de tu amor y del amor por otros en sus vidas. Te bendigo
por el amor eterno que tienes para cada uno de nosotros. Te ruego en el Nombre
de tu amado hijos Jesús que puedas mostrar y evidenciar en la vida de mis
hermanos cada episodio, persona o momento en donde el rechazo causo una herida
profunda. Dales el valor para enfrentarlo sabiendo que sentirán el amor que los
llenara de gozo y sanación. Toca esas heridas y sánalas, Jesús para que este
amor pueda ser restaurado en cada uno de ellos y se cumpla tu palabra. Te alabo
Señor por tu amor y tu poder. Amen
Saludos y Oraciones.
