Muchos hombres nos
escriben con esta inquietud, algunos poseen aun un corazón egoísta y otros en su desespero
tratan de hacer cualquier cosa con tal de complacer a su esposa, solo con el
fin de que la relación se restaure. Ambas posiciones o intensiones son erradas.
En el primero de los
casos, el egoísta solo busca su propio bien, hombres cristianos que ya
conocedores de la palabra pretende que la mujer debe respetarlos, servirle,
complacerles etc. No es que se invalide la palabra de Dios en cuanto al deber
de una esposa, No, realmente es comprender que la pareja está pasando por una
crisis debido al pecado, que su corazón se ha endurecido y la oscuridad ha
nublado el camino correcto. Por eso es que Dios nos pide comprensión y tolerancia,
NO AL PECADO, si no a la persona que está siendo usada por el enemigo para la destrucción.
El hombre que esta
manejado por un corazón egoísta solo encuentra más desprecio, solo está
interesado en lo que la esposa está haciendo para incumplir sus deberes como
esposa, estos hombres poseen un pensamiento machista. Solo pueden ver el dolor,
la rabia, la impotencia que le producen las acciones de la esposa, no logran
ver, que el verdadero amor consiste en comprender a la pareja, en entender que
no luchamos contra ella sino contra el enemigo del alma, que en una situación de
discordia, desamor, desobediencia, pecado etc..La pareja no es capaz de medir,
en mucho de los casos, el daño que hace y se hace asimisma. Que el pacto
matrimonial es estar en las buenas y en las malas, y estar no solo significa presencia
física, significa ayuda, comprensión, tolerancia, humildad, respeto, amabilidad
y sobre todo apoyo espiritual. Para poder ser dadores de estas virtudes,
debemos dejar a un lado el egoísmo y entender la profundidad de la lucha contra
el pecado y el rescate del alma de la persona que amamos.
Como logramos hacerlo?.
Cuando dejamos de exigir, cuando nuestras palabras son edificantes, cuando
podemos guardar silencio, cuando respetamos los diferentes estados emocionales
de nuestra pareja, cuando sacrificamos por nuestra pareja, cuando cuidamos,
amamos y respetando a nuestra pareja aun cuando estamos recibiendo lo contrario
de ellas. Pues es Dios quien cambia los corazones, es Dios quien otorga nuestra
recompensa, entonces: Cuando el Señor
aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia.
(Proverbios 16,7). Proverbios 25,22 Actuando así (Sin egoísmo, con amor y comprensión)
, harás que se avergüence de su conducta, y el Señor te lo recompensará.
En el segundo de los
casos, cuando el hombre complace a su esposa, con tal de obtener amor de ella,
es totalmente errado. En primer lugar debemos saber que Dios debe estar en
primer lugar en nuestras vidas, debemos entender que no se trata de complacer
caprichos, deseos no acorde con la palabra de Dios, complacer vanidades etc…No
es lo mismo complacer que aguantar. Proverbios
14,17 El iracundo comete locuras, pero el prudente sabe aguantar. Aguantar?,
si, la prueba, el maltrato, el desamor,
la intolerancia, etc...De parte de la pareja que está siendo guiada por el
enemigo. Complacer? Es dar todo aquello bien sea material o emocional para
agradar a una persona, aun sabiendo que es contrario a la voluntad de Dios, por
eso es importante saber que al único que se debe agradar es a Dios Padre. La comunión
con Dios es factor importante para ser guiados en estos procesos. La obediencia
a su dirección dará como resultado la Victoria, Dios no te va encomendar algo
sin que obtengas una bendición.
Tampoco significa que si
Dios lo permite podamos agradar a nuestra parejas, con atenciones materiales, o
complacer algún deseo de su corazón, no se trata de estos extremos, se trata de
saber: QUE LA MUJER FUE HECHA DEL HOMBRE Y PARA EL HOMBRE, QUIERE DECIR QUE ES
UNA BENDICION DE DIOS PARA EL HOMBRE. COMO TAL SE DEBE CUIDAR COMO UN PRECIADO
REGALO DEL CIELO. QUE COMO CABEZAS DE HOGAR DEBEMOS SER SABIOS PARA QUE NUESTRA
AUTORIDAD NO SE CONVIERTA EN UN ABUSO, NI DESCRIMINACION, NI MACHISMO, ETC..QUE
HAGA QUE EL ENEMIGO ACTIVE EL ATAQUE AL CORAZON DE LA MUJER. Que no debemos
alimentar los malos deseos, ni caer en la trampa del enemigo con respecto a
complacer caprichos, es buscar aprender sobre el amor de Dios, llenarse de ese
amor y darlo sin reserva, ni condiciones.
Efesios 5,25Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo
amó a la iglesia y se entregó por ella.
Efesios 5,28 Así mismo el esposo debe amar a su esposa
como a su propio cuerpo. El que ama a su esposa se ama a sí mismo.
1 Pedro 3:7 De igual manera, ustedes esposos, sean
comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya
que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida.
Así nada estorbará las oraciones de ustedes.
Con Amor y Oraciones.
M.S (Ministerio Mujer Tu fe Te ha sanado)
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