¿Se restauran todos los matrimonios?

Usted me pregunta: ¿Se restauran todos los matrimonios? ¿En que falle buscando la restauración de mi matrimonio?

¡Hermana en Cristo!

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre usted. 

Quiero decirle que, leyendo varias veces su testimonio, la verdad es que no son fallos, son decisiones que se van tomando para salvar una familia, para que no se separe, para que no entre un intruso, que astutamente entra a repetir patrones. No puede haber condenación hacia una persona que después de muchos años de luchar contra el mal de otro, entonces toma la decisión de cambiar de rumbo guiada por el Espíritu Santo.

La restauración viene de Dios y no podemos marcar algo que puede cambiar el rumbo,
dependiendo de lo que Dios en el proceso le muestre a la persona que lucha, hay que respetar la decisión de cada persona y no condenarla. ¿Por qué? Dios les habla a sus hijos y les muestra el camino a seguir.

Hay mujeres que llevan años en la lucha por restaurar su matrimonio y no sucede, pero si hay épocas de revelación, ven con más claridad y se activan las promesas de Dios. Y esto hace que no desmayen y puedan seguir firmes. Pues, Dios les va revelando a través de su Palabra las instrucciones y poco a poco a través de esa revelación entienden que todo va teniendo un propósito Divino. No cuestionan a Dios, simplemente se dejan guiar por el Espíritu Santo. Pero eso les ha sido revelado por Dios a ellos y a otros se les revela de diferente manera. Y aunque todos a su alrededor cuestionan estas personas, ellas caminan guiadas con el Espíritu Santo.  

 Su entendimiento capta algo, que podría ser una liberación y es casi imposible de entenderlo en lo natural.

Hay mujeres(hombres), que entran en una santidad tan hermosa que Dios les va llevando por un camino de restauración física, mental y espiritual. Los lleva por una liberación interior muy profunda y llegan a un nivel de entendimiento más profundo, entonces cambian las intenciones de buscar a Dios. Su comunión con Dios tiene otro propósito, (es más puedo asegurarle que en un momento de su entrega y oración empezaron a pedir a Dios, lo contrario), tal y como usted me explica. 

¿Y qué sucede? Muchas veces a través de este proceso se procede a abandonar la lucha por la restauración de su matrimonio, no por falta de entendimiento o de fe, sino más bien por qué entendieron que si esa persona regresará a su vida, sería un tropiezo para seguir a Dios. Otras porque llegan a entender que se casaron dentro de desobediencia, que en lo profundo de su corazón reconocen que fue por huir de sus hogares y otros porque fueron arrojados a un matrimonio para tapar un pasado, tenían todas las señales, pero se fueron contra todo eso. Hay muchas razones, entonces no podemos juzgar y condenar. Llega un momento en donde la persona que fue llamada por Dios a luchar tiene un paro en el camino y entiende que debe soltar a la pareja.

Entonces si digo que usted falló, quien soy yo para decir eso, ¿su juez? NO, hay un solo juez y es Dios. La palabra clave es respeto, si eso fue la dirección que Dios le mostró, después de tanto tiempo, entonces no es fallo, usted tomó una decisión, sana para su alma. Lo que veo en usted es sabiduría. 

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida?

(Marcos 8, 36).

Es sencillo la razón por la que usted entendió que tenía que soltar su carga.

Usted buscó un suplente de su padre, no un esposo. Aunque como usted me comparte odio a su papá por la forma que la trato y la forma en que trataba a su madre. Qué hasta hace unos años solo de pensar en él le temblaban y sudaban las manos. Para mí es comprensible por qué usted tomó la decisión de abandonar la lucha, pero no comprendo por qué no pudo perdonar, al contrario, fue porque usted fue liberada de esos espíritus de abuso. Y muchas veces después de esas grandes liberaciones hay un cambio tan grande de pensamientos que se renuevan todas las cosas y lo que antes una era lucha, lo miras como algo sumamente positivo en la vida. Y por supuesto muchas personas no entienden, ya sea porque no lo han vivido o por falta de discernimiento.

Una persona que ha pasado todo el abuso y recibe liberación entiende que, si la persona que la abusó no se arrepiente delante de Dios y pasa un proceso de liberación, ella tiene que seguir el camino junto a Dios y no mirar atrás como la esposa de Lot. (Génesis 19, 26).

Hay una palabra en Job 3, 25...Todo lo que yo temía, lo que más miedo me causaba, ha caído sobre mí.

Job es claro el temía y basado en ese miedo tomó decisiones. Y eso sucede muchas veces en nuestra vida. Usted pensó que lo podría cambiar que todo ese comportamiento era provocado por usted y poco a poco cayó en un proceso muy doloroso de abuso. La puerta que usted creyó estaba cerrando al casarse, después se dio de cuenta que había caído en una trampa. 

Así, con el tiempo, se puede descubrir que Dios, en su providencia todopoderosa, puede sacar un bien de las consecuencias de un mal, incluso moral, causado por sus criaturas.

Conclusión: No reciba opinión de personas que no entienden el proceso de liberación. ¿Por qué? usted entendió por revelación de Dios que este hombre está perdido y qué debía apartarse. En la cruz al lado de Jesús había dos ladrones uno escogió hablar con Jesús y defenderlo, otro escogió despreciar la oportunidad. El buen ladrón fue el primero que creyó en Dios de una manera excepcional. Lo mismo le ha pasado a usted, ha creído de una forma excepcional en Dios. Lucas 23, 42-43).

María Sosa (Ministerio Mujer Levántate).