Todo proceso de restauración
debe ser presidido por cambios en nuestras conductas, pensamientos y acciones.
Muchos de nuestros errores son producto de la ignorancia de lo que Dios quiso
para nuestras relaciones familiares y personales.
Lamentablemente el mundo gobernado por el
diablo nos hace caer en trampas y nos manipula hasta que llegamos a la destrucción
de muchas de nuestras relaciones, en especial la del matrimonio. Es por eso que
todo proceso de restauración comienza por nosotros mismos, es indispensable
volver a Dios nuestro creador y dejar que su amor nos transforme.
Aprender que es amar, es
uno de los pasos más importante en re-aprender. El amor no es un sentimiento,
nuestras emociones son muy débiles debido a nuestras humanidad, y El amor que
es de Dios, porque Dios Padre mismo es Amor, no es debilidad sino fortaleza, es
por eso que el amor y obvio el efecto de amar es una decisión.
Comencemos repasando el
significado de Incondicional:
“Absoluto sin restricción, ni requisitos”. “Adepto a una
persona o una idea sin limitación o condición alguna”.
El amor incondicional
entonces no debe ser una decisión de amar alguien al menos que nos ame, esté a
nuestro lado, nos respete, que tenga tal comportamiento y mucho menos que nos
ame. No es acaso esta la manera como Dios nos ama?...De este amor tenemos que
llenarnos para poder ser capaz de darlo, sin esperar nada a cambio. Nosotros
podemos respetar, valorar, ayudar, consolar, a nuestra pareja aun estando en
pecado, podemos respetar sus decisiones aun cuando no son las mejores, podemos
ayudarlos aun cuando no recibamos su ayuda, podemos consolarlos aun cuando
nuestras palabras y acciones no sean valoradas. Esto es decidir amar
incondicionalmente.
Si tengo el don de profecía y entiendo todos los
misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar
montañas, pero me falta el amor, no soy nada. 1 Corintios 3,2
Nos esforzamos y gastamos energías
tratando que nuestros esposos amen y se conviertan a Dios, mandamos citas
biblias, le hablamos de la palabra de Dios, los invitamos a congresos etc...Sé
que no lo hacemos por manipular, pero muchas veces no vemos los resultados. La
realidad es que cuando estamos ciegos “No
podemos amar lo que no se ve”, empezamos amando lo que vemos, nuestros padres,
hijos, amigos esposos etc...Es difícil si la venda de nuestros ojos permanece
amar alguien que no vemos, en este caso a Dios. Ahora bien nosotros estamos un
paso más adelantado y si logramos dar ese amor incondicional, que fue el mismo
que nos atrajo a Dios, nuestros esposo(a) se sentirán atraídos, ya que los
seres humanos, fuimos creados por amor y para el amor.
Cada vez que una de
nuestras oraciones, o deseos son contestados por Dios sentimos un sentimiento
de alegría, satisfacción y sed por seguir haciendo lo que estamos haciendo para
seguir recibiendo, no por interés, si no porque Dios todo lo que hace en
nuestras vida lo hace con Amor y eso nos llena,
esto nos hace estar más interesados en conocer, amar de esa misma
manera, obedecer a Dios. Cuando actuamos con amor incondicional, nuestra pareja
aun en su rebeldía, se sentirá lleno, con sed, con deseo de volver a sentirse
de esas manera,etc.. es esto lo que usa Dios para conquistar los corazones de
aquellos que están embelesados por los engaños del mundo y la inmundicia del
pecado.
El amor trae sanación, el
amor es el vinculo perfecto, Dios es sabio y conoce el tiempo, el lugar y la
hora para terminar su obra, nuestro amor, nuestra paciencia, nuestras oraciones
son y serán las que transformen nuestro matrimonio destruido, en un matrimonio
re-construido.
Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo
perfecto. Colosense 3, 14
Con Amor y Oraciones
M.S
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