Tomado del
libro: El Poder de una esposa que ora
Oración Señor, ayúdame a ser buena esposa. Comprendo
que no tengo lo que es necesario para ser así, si no tengo tu ayuda. Toma mi
egoísmo, impaciencia e irritabilidad y tórnala en bondad, templanza y deseo de
sobrellevar todas las cosas.
Toma mis viejos hábitos emocionales, forma de pensar,
reacciones automáticas, suposiciones rudas y postura de autoprotección, y hazme
paciente, bondadosa, buena, fiel, gentil y con dominio propio. Toma la dureza
de mi corazón y rompe las paredes con tu ariete de relación. Dame un nuevo
corazón y obra en mi tu amor, paz y gozo (Gálatas 5,:22-23).
Yo no puedo subir más alto de donde estoy en este
momento. Solo tú puedes transformarme. Muéstrame dónde hay pecado en mi
corazón, en especial relacionado con mi esposo. Confieso que a veces he sido
poco amable, criticona, he estado enojada, resentida, he faltado al respeto, o
no lo he perdonado. Ayúdame a poner a un lado cualquier herida, enojo o
desencanto que pueda sentir y perdonarlo como tú lo haces, de forma tal y
completa, similar hacia atrás.
Hazme un instrumento de reconciliación, paz y santidad
en mi matrimonio. Capacítanos para comunicarnos bien y rescátanos de la
trinchera de la separación donde comienza las realidades del divorcio. Haz que
yo sea para mi esposo la ayuda idónea, compañera, defensora, amiga y apoyo.
Ayúdame a crear para él un lugar apacible de descanso para cuando regrese a
casa. Enséñame a cuidar de mí, y a mantenerme atractiva para él. Hazme una
mujer creativa y segura de mi misma, rica de mente, alma y espíritu; una mujer que
él pueda presentar con orgullo como su esposa.
Dejo todas mis expectativas en tu Cruz. Le quito la
carga de que tienen que complacerme en áreas en las que debiera mirarte a ti.
Ayúdame a aceptarlo como es y no tratar de cambiarlo. Comprendo que en algunas
cosas él nunca cambiará, pero al mismo tiempo, lo dejo libre para que cambie en
aquellas cosas que nunca pensé que pudiera hacerlo. Dejo cualquier cambio que
sea necesario, que sea hecho por tus manos y acepto que ninguno de nosotros es
perfecto y nunca lo seremos. Sólo tú, Señor, eres perfecto y pongo mis ojos en
ti para que nos perfecciones.
Enséñame a orar por mi esposo y haz de mis oraciones
un verdadero lenguaje de amor. Donde el amor ha muerto, crea un nuevo amor
entre nosotros. Muéstrame lo que el amor incondicional es en realidad y cómo
comunicarlo de forma que él lo perciba con claridad. Trae unidad entre nosotros
para que podamos estar de acuerdo en todas las cosas (Amos 3:3) Que el Dios de
la paciencia y el consuelo nos conceda que tengamos el mismo pensamiento el uno
hacia el otro de acuerdo a Cristo Jesús (Romanos 15,5).
Haz de todos nosotros los matrimonios, un equipo, que
no busquemos vidas separadas, competitivas o independientes, sino más bien
trabajando juntos, sin estar atentos a las faltas de cada uno y las debilidades
para el bienestar del matrimonio. Ayúdanos a buscar las cosas que dan paz con
las que podemos estar “en armonía y que no haya divisiones entre nosotros sino
que nos mantengamos unidos en un mismo pensamiento y en un mismo propósito” (1
Corintios 1,10).
Oro para que nuestro compromiso contigo y del uno para
el otro, crezca fuerte y con más pasión cada día. Capacítalo a él para que sea
la cabeza del hogar como tú lo creaste y muéstrame cómo apoyarlo y respetarlo a
medida que él asciende al puesto de liderazgo. Ayúdame a comprender sus sueños
y ver las cosas desde su perspectiva. Revélame lo que él desea y necesita y
muéstrame los posibles problemas antes que estos surja. Señor, Sopla tu Vida en
mi Matrimonio. Hazme una nueva persona.
Señor, Dame una perspectiva fresca, un punto de vista
positivo y una relación renovada con el hombre que tú me has dado en el Altar.
Ayúdame a verlo con ojos nuevos, nueva apreciación, nuevo amor, nueva compasión
y nueva aceptación. Dale a mi esposo una nueva esposa y déjame ser ella.
AMEN y AMEN
Con Amor
M.S ( Ministerio Mujer Tu fe Te Ha Sanado)
M.S ( Ministerio Mujer Tu fe Te Ha Sanado)
No comments:
Post a Comment