Reciba gracia y paz de Dios Padre, y Padre de Cristo Jesús,
el Señor.
Hay un sufrimiento que es sano, en el sentido que se conoce
la causa y que son situaciones en la vida que pasaran, Dios nos dará la salida
y en su momento todo pasará, porque Dios tiene un tiempo para todo. (Eclesiastés
3, 1-15)
Y está el sufrimiento que amarga, porque no hay esperanza,
porque se enfoca en Otra persona, circunstancias y no en Dios, que es el
creador de toda buena dádiva. Ese sufrimiento trae con él (porque son
espíritu), agotamiento falta de fuerza, se vive sin expectativas, sin fe. La fe
es la agrada a Dios. (Hebreos 11). Es ver las cosas que no son como si fueran.
Fe es la Victoria ganada en el campo de batalla. Fe es saber
que Dios es capaz de hacerlo. La fe no demanda milagros, produce milagros.
Pero el milagro mayor delante de Dios es que usted se
levante de su error y empiece entender que Dios esta más interesado en su sanación
física, mental y espiritual que componer todas las añadiduras. Usted es la
persona más importante para Dios, el necesita que usted se levante para que
lleve a cabo la misión que como soldado militante de su Iglesia él necesita.
Pero un soldado herido está fuera de combate.
Usted tiene que reconciliarse con Dios y entender que Dios la
perdono todo su error y que la bondad de Dios es más grande que sus
pensamientos que usted tiene contra su propia persona.
Entiendo que su esposo abandonó su hogar, y que eso ha
levantado voces equivocadas contra su persona. Pero es hora de que usted se
sacuda y solo vida de la Palabra de Dios que es fuente de Vida. La palabra de
Dios no es solo leerla, más bien, es vivirla a diario y someternos a ella.
Y si Dios nos está llamando a vivir santidad es vivir en
santidad. ¿Qué es vivir en santidad? Es no vivir bajo la opresión y las reglas
del mundo, escuchando acusaciones cuando en realidad estas personas no saben cuál
es la misión que Dios le ha dado. Y si usted entra en explicar su llamado, se
burlan, entonces lo mejor será apartarnos junto a Dios.
Conclusión: El amor de Dios para usted es único y nadie se lo puede robar, El perdón de Dios a usted es único, nadie jamás la podrá perdonar ni usted misma a su persona como la ha perdonado Dios. Hoy la invito a que se reconcilie con Dios. Y empiece su proceso de reconciliación con Dios. Recuerde Dios está interesado en usted, y lo demás vendrá por añadidura (Mateo 6, 33).
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