¡Hermana en Cristo!
Reciba gracia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús, el
Señor.
Usted me comparte: no puedo caminar en la luz, me pongo
la armadura y siento que es tiempo perdido, mi carácter no cambia.
1 Juan 2, 3-6...Vean cómo sabremos que lo conocemos: si
cumplimos sus mandamientos. Y vean cómo conocemos que estamos en él: si alguien
dice: Yo permanezco en él, debe portarse como él se portó.
La armadura de Dios que nos recomienda Pablo, como buen
soldado es de combate espiritual para el cristiano. Porque no estamos luchando
contra poderes humanos, sino contra malignas fuerzas espirituales del cielo,
las cuales tienen mando, autoridad y dominio sobre el mundo de tinieblas que
nos rodea. (Efesios 6, 10-18).
Isaías 11, 5...Siempre irá revestido de justicia y
verdad.
Isaías 59, 17...se cubrió de triunfo como con una coraza,
se puso la salvación como un casco en la cabeza, se vistió de venganza como con
una túnica y se envolvió de ira como con un manto.
Es Dios quien proporciona las armas. La verdad se obtiene a
través del esclarecimiento por el Espíritu Santo. Cuando llegas a conocer la
palabra de Dios, comienza algo muy importante que debemos entender, no es
solamente me levanto en la mañana me pongo la armadura y nada puede tocarme.
Tiene que haber un cambio de vida, una conversión, una liberación de la vieja
naturaleza. Qué nos advierte 1 Juan 2: debe comportarnos como él se comportó.
Entonces puede ser que usted se levante y se ponga la
armadura, pero si no está acompañada con un comportamiento según la palabra de
Dios, el enemigo sabe que parte de su armadura va a tocar, ya sea para que sus
pies no sean lámpara y tome camino equivocado, enviando pensamientos
contrarios, y lo más común, provocar a la persona a hablar cosas contrarias a
la palabra escrita y todo esto hace que su corazón se incline por lo malo
contrario. Recuerde el enemigo conoce la palabra y sabe que, si él logra
torcerla, ya él logró su propósito. (Salmo 119, 9-11) -(Salmo 119, 105) -(Lucas
6, 45).
Un día viendo un programa policial me llamo la atención lo
siguiente: la policía detuvo a unas personas e hizo que se salieran del auto, y
al poco tiempo ya había varias patrullas, en una de ella con un perro
rastreador. Sólo acercaron al perro para olfatear y dio una señal, entonces un
policía dijo: el diablo es el mejor olfateador que tenemos en nuestro equipo. (diablo
era el nombre del perro que rastreaba por droga). Inmediatamente mi mente capto
que es exactamente lo nos hace el enemigo, el rastrea nuestra mente y si
encuentra algo que no está legal él tiene el derecho legalmente de atacar.
La mente es el campo de batalla, por eso el diablo se goza
en colocar una corona de espina en la cabeza de nuestro Señor. Y esa es la
Buena Noticia que el cargo en la cruz con todas nuestras dolencias y es el
único capaz, si sometemos todos nuestros pensamientos en él, de darnos la victoria
para derrotar todo maldad del enemigo y que no haga fortaleza en nuestra mente.
(Romanos 12, 2) -(2 Corintios 10, 4-5).
Apocalipsis 12, 11...Ellos vencieron con la sangre del
Cordero, con la palabra y con su testimonio, pues hablaron sin tener miedo a la
muerte.
Conclusión: No debemos tener miedo a morir a la obra
de la carne y entrar en el orden Divino de Dios. Esto siempre nos llevará a un
desfile triunfal, derrotando todo enemigo que se levante en contra nosotros. (Gálatas
5). (usted no me explica su situación, pero sé que Dios en este mensaje le dará
respuesta).
María Sosa (Ministerio Mujer Levántate)
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