Sunday, September 20, 2020

SANACIÓN INTERIOR (Parte II)

 

La ayuda de Dios que no puede faltarnos, porque Él es el mejor médico y también el mejor psicólogo.

Hay tres áreas de nuestras vidas para sanar: I)-heridas desde el vientre materno (heridas de recuerdo). 2)-Heridas por herencias. 3)-Heridas por el pecado del ocultismo.

1)-La sanación física: la sanación de la enfermedad y la discapacidad física. Un buen ejemplo: Jesús sana paralítico de Betesda estaba enfermo hacía treinta y ocho años. (Juan 5, 1-14).

Jesús iba camino a resucitar a la hija de Jairo, pero de repente se encuentra que alguien lo toca y la mujer quedó sana. (Lucas 8, 43-48).

2)-La sanación psicológica: sanación de heridas en la mente humana, incluyendo heridas emocionales. Jesús sana al paralítico y perdona sus pecados. (Mateo 9, 1-7) -(Mateo 9, 12-13).

3)-La sanación espiritual: esto significa, sobre todo, la sanación del pecado que restaura a la persona a una relación con Dios. (Lucas 6, 6-11)-Cuántas veces hemos oído en nuestra iglesia estos conflictos de Jesús respecto que las instituciones y las leyes eclesiásticas son a menudo el mayor obstáculo para la evangelización sanadora y liberadora?

Lucas 6, 6-11...Jesús sana al hombre de la mano seca un sábado.

Lucas 13, 11-16...Jesús sana a una mujer enferma un sábado.

¡Qué triste! Era día de reposo y su propósito debería haber sido entrar a santificar al Señor, pero, aunque había ido a la sinagoga, en su mente y corazón no estaba el deseo de aprender la palabra, ni de orar, ni tampoco de adorar a Dios. En sus pensamientos sólo había odio contra Jesús. Como dijo el salmista en el: Salmo 37, 31-34.

El único trabajo que hizo el enfermo fue extender su mano, y en cuanto a Jesús, no se dice que hizo nada con ella. Por lo tanto, fue sanado por medio de Su Palabra, lo cual no incumplía la ley de Dios.

Por su situación, viene a ser una buena ilustración del hombre o la mujer pecadores que no puede ayudarse así mismo, que se muestran torpe aún para hacer las cosas más simples de la vida.

Sanación del vientre materno, es algo que debemos hacer por la razón que muchas veces no sabemos en qué condiciones fuimos concebidos. Nuestros padres por muchas razones guardan ese hecho tan importante en nuestras vidas. Algunas formas que pueden afectar nuestra vida son: una relación entre ellos de fornicación donde la mujer queda embarazada y el hombre rechaza el embarazo, y hasta puede exigir un aborto o donde la mujer por vergüenza tiene pensamientos de aborto y sin ellos saberlo el bebé en el vientre está recibiendo rechazo o el hombre abandona a la madre y como madre soltera es juzgada fuertemente por la familia y la llenan de vergüenza. Otro tipo de rechazo es que esperan un varón y les nace una niña. Esta criatura crece y su vida se vuelve un rechazo y no encuentra la razón.

Son muchas las situaciones que puede un hijo recibir heridas desde el vientre. Es por eso por lo que debemos hacer un examen en nuestras vidas y pedir perdón a Dios por cualquier situación que hayan tenido nuestros padres cuando fuimos concebido.

Un testimonio: Me tocó pastorear una joven ella sufría de grandes letargos de depresión, su mamá sufría mucho porque ella veía el potencial de su hija. La mamá trató de ayudarla en todo tipo de forma, espiritual, emocional pero no encontraban, ¿el por qué? Cuando empecé a hablar con la mamá sobre su embarazo ella me decía fue una hija deseada, su papá la adora. No parecía que había nada escondido. Y de repente me enseña una foto de ella embarazada y otras amigas, pero una de ellas tenía una pulsera que se usa para magia, y pregunté ¿quién es esta? me dijo bueno ella fue amiga de otra amiga y cuando nos tiramos esa foto ella había llegado donde mi amiga, pero la verdad nunca hice amistad con ella. Ese era el secreto, esa mujer tiraba las cartas y había tenido una relación con el papá de su hija antes de casarse, por supuesto ella no lo supo hasta muchos años después. Esta mujer había puesto una maldición sobre esta joven porque ella pensó que esa joven debió de ver sido su hija con este hombre. Una vez hubo una renuncia toda la opresión se fue de la hija. Hoy es una mujer profesional.

La sanación física: Hay muchas enfermedades respiratorias que vienen por la amargura. Hay enfermedades de alergias respiratoria y de piel que pueden venir por la amargura de un padre y hasta por el abandono de un padre. Y por supuesto también puede ser ambiental. Hay trastorno de menstruación y depresión que surgen por medio de opresión por pecados ocultos generacional. La diabetes, los problemas de corazón, presión arterial etc.

Un testimonio: Me tocó pastorear una mujer que empezó a tener problemas de respiración. Después de ver conversado varias veces con ella se nos reveló que su problema respiratorio comenzó cuando su esposo abandonó el hogar y se fue con otra mujer. La amargura y la falta de perdón al esposo provocó esta situación. Una vez que ella entendió la importancia del perdón junto a Dios fue sanada. Jamás volvió a tener un ataque de asma.

Las preguntas que más me hacen las personas es: si puede un niño nacer con un problema físico por el pecado de los padres. Jesús, dijo que sí, que iban ser sanados de esa enfermedad para dar gloria a Dios. Ahora tampoco podemos tomar el puesto de Dios y decir que esa enfermedad es por pecado de un padre. Hay que tener mucho discernimiento y prudencia espiritual.

Sanación espiritual: Es la más común dentro de las comunidades porque viene por opresión y la mayoría vienen por herencia, por la iniquidad generacional. Muchas generaciones han sido contaminadas por medio de prácticas que sus antepasados hicieron, brujería, magia, alcoholismo, adulterio, aborto, adoración a la muerte y tienen artículos ropas anunciando esa cultura, el yoga, los horóscopos. Es una lista bien amplia. Es por eso que cuando reflexionamos en el Salmo 51, podemos darnos cuenta que desde el seno de nuestra madre podemos nacer con pecados de iniquidad ancestral, generacional. Hay que recordar que todo esos pecados son obra de la carne.(Gálatas 5, 19-21)-(Romanos 1, 21-32)-(Hechos 16, 16-24).
Ahora bien, si tú obedeces de verdad a la voz de Yahvé, tu Dios, practicando y guardando todos los mandamientos.(Deuteronomio 28, 1).
Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz.
(Mateo 15, 13).
 Él tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades.
(Mateo 8, 17).

Hoy ya se empieza encontrar material de muchos sacerdotes que hablan y enseñan de la sanación interior, es importante liberarse de todo los que nos detiene para encontrar la verdadera libertad, como dijo Pedro: No tengo oro ni plata, pero te doy lo que tengo: En el nombre del Mesías Jesús, el Nazareno, camina. Jesús es la llave, para abrir toda puerta de la cárcel y ser libre. (Isaías 22, 22).

 

Ma. Sosa (Ministerio Mujer Levántate).

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