Usted no está bajo la visión de Dios.

 

¡Hola, hermano en Cristo!

Donde no hay dirección divina, no hay orden. ¡Feliz el pueblo(familia) que cumple la ley de Dios! (Proverbios 29, 18).

Usted me pregunta: ¿de qué visión hablo?

La razón de que envíe esa cita bíblica a su esposa es porque usted perdió la visión dentro de su matrimonio. Con todo mi respeto a su persona tengo que revelarle la Verdad a su esposa. Usted no está bajo la visión de Dios. Un hombre que deja a su esposa con hijos y sigue pretendiendo ser lo mejor porque se fue a servir en una iglesia, no tiene una visión clara de quién es Dios. Dios no es socio del pecado, ni dentro de Su Iglesia, ni fuera de Ella.

Tanto usted como esa mujer los dos están en pecado. El hombre casado no puede llegar a su propia conclusión, acabo de conocer al amor de mi vida. El hombre cuando no tiene la visión de Dios se pierde y destruye los mandamientos (la ley de Dios), con sus propias actitudes y deseos de la carne u obras de la carne como nos dice, San Pablo. (Gálatas 5, 19-21).

No se trata de colgarse una Biblia en el cuello y vivir una vida contraria de lo que habla ella. Para poder ser salvo, toda persona necesita mirar a Cristo, así como el pueblo de Israel miraba la serpiente de bronce.

Hablamos mucho de los sufrimientos de Cristo. Sin embargo, ignoramos completamente los sufrimientos del Espíritu Santo. (Efesios 4, 17-32). El Espíritu Santo no es cómplice tampoco de pecado. Entonces esa persona que le dijo dentro de la iglesia que usted rebosa de la unción del fuego del Espíritu Santo, no es cierto, porque no está de acuerdo con la Palabra de Dios. No hay orden. ¿No sé por qué le están adulando? y no lo confrontan con la Verdad. Los llamados hacen templo del Espíritu Santo. Pero esto se cumple no bajo pecado de adulterio, se cumple, cuando el esposo ama a su esposa como su propio cuerpo. (Efesios 5,28) -(1 Corintios 3, 16). Que Dios odia el divorcio. (Malaquías 2, 13-16) -(Mateo 19, 7-9).

Y esa persona le dio a usted una mala interpretación de esa palabra. Jesús, sentía compasión por el hombre porque los veía como ovejas sin pastor. Esa palabra que le envíe a su esposa de Zacarías, (es más ni sabía que usted se llamaba Zacarías). Así mira Dios al hombre cuando está lleno de pecado, el diablo el padre de toda mentira lo reviste en sus pecados y le roba su ropa de gala. (Juan 8, 44)-Mateo 9, 36).

Pero le explico lo que significa esta palabra: ¿Qué es visión?

Es la revelación del desarrollo perpetuo que Dios quiere cumplir a través del llamado de la persona escogida. Sin eso, entonces, el pueblo pierde enfoque, fuerza, forma, estructura y la Iglesia no tiene alcance, sólo es una masa informada de gente que se reúne para que cada uno haga cosas que tienen que ver con sus intereses. Aunque sean los mejores, NO es suficiente las buenas ideas o intenciones tiene que haber visión Divina. Y es lastimosa la iglesia está llena de este tipo de bautizados. católicos. Y es tiempo de que el hombre descubra la Verdad.

Visión del cambio de ropa de Josué. (Zacarías 3, 1- 8).

Luego el Señor me mostró en una visión a Josué, sumo sacerdote, que estaba de pie en presencia del ángel del Señor. Al lado derecho de Josué estaba el ángel acusador, que se disponía a acusarlo. Entonces el ángel del Señor le dijo al ángel acusador: ¡Que el Señor te reprenda! ¡Que el Señor, que ama a Jerusalén, te reprenda! Pues este hombre es como un carbón encendido sacado de entre las brasas. Josué, vestía con ropas muy sucias, permanecía de pie en presencia del ángel del Señor. Entonces el ángel ordenó a sus ayudantes que le quitaran a Josué aquella ropa sucia. Luego le dijo: Mira, esto significa que te que he quitado tus pecados.

¡Ahora voy a hacer que te vistan de fiesta! 

Enseguida ordenó a sus ayudantes que pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza. Ellos se lo pusieron, y después lo vistieron con ropas de fiesta. Mientras tanto el ángel permanecía de pie. Luego el ángel del Señor le dijo a Josué: Esto dice el Señor todopoderoso: Anda por mis caminos y cumple todos mis deberes que te he encomendado. Si lo haces así, quedarás encargado de mi templo. Cuidaras de él y de sus atrios, y yo te daré un puesto entre estos ángeles que están a mi servicio. Escucha bien, Josué, tú que eres el sumo sacerdote, y que escuchen también tus compañeros de la junta sacerdotal, todos ustedes son como una señal profética: Voy a traer a mi siervo, el Retoño.

Durante el tiempo que Eli era sacerdote, sus hijos eran sacerdotes impíos, había ausencia de la Palabra Profética. El joven Samuel servía al Señor en presencia de Eli. La palabra del Señor escaseaba en aquellos días, las visiones no eran frecuentes. (1 Samuel 3, 1). Hoy es igual, escasea la palabra profética en nuestra Iglesia. El católico se ha vuelto muy cómodo y después cree que con culpar a los sacerdotes se limpia. No es así, usted tiene un compromiso delante de Dios de su Iglesia de cuidar a su familia bajo los diez mandamientos de Dios.

He aquí, vienen días declara el Señor Dios, en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír las palabras del Señor. (Amós 8, 11-12). Esto es lo que le ha faltado al católico hambre y sed por la Palabra. (Juan 1, 1). ¿Por qué usted ahora quiere estudiar la palabra? ¿Y porque no la estudio cuando estaba en la Iglesia Católica? ¿Sabe por qué? se acomodó a seguir en una tradición equivocada, por eso es por lo que ahora está en una situación peor. Si antes estaba en pecado por solo ir a la Iglesia católica por tradición, ahora su pecado lo ha llevado a romper los diez mandamientos. El que consiente el pecado y todo se vale eso no es iglesia.

Jesús, viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiados y abatidas como ovejas que no tienen pastor. (Mateo 9, 36).

Usted es sacerdote de su hogar a través del bautizo. (1 Pedro 2, 9).

A un sacerdote de vocación se le exige una conducta ejemplar. Sin embargo, a un sacerdote doméstico que por vocación escogió formar una familia no se le exige una conducta ejemplar. El sacerdote de su comunidad está llamado a la santidad y usted también está llamado a la santidad y criar a sus hijos en esa santidad. (1 Pedro 1, 13- 16).

Usted tiene un compromiso grande con la Iglesia la cual Cristo es la cabeza.

El sacramento del Altar es un pacto que no puede ser destruido por el simple y sencillamente echo porque me gusto otra, como que fuera un par de zapatos desechable. No sé quién le ha dicho usted que Dios le dará la salida para anular el matrimonio. Y fue la interpretación que le dieron que Dios le iba anular en matrimonio basado en esa palabra de Zacarías, eso es blasfemia contra la palabra de Dios. Por falta de discernimiento llevan al rebaño a hacerse daño. (Efesios 5, 23-33) -(Mateo 9, 36).

Con su esposa no vive en pecado usted está viviendo pecado con esa otra persona. Es por eso por lo que Dios ordenó enseguida a sus ayudantes que pusieran a Josué un turbante limpio en la cabeza. Dios cambió los pensamientos de este joven para que no siguiera en pecado. El que lleva el casco de salvación de Jesús en su cabeza, y conoce la palabra de Dios esa espada, no se deja convencer fácilmente por las obras de satanás. (Efesios 6, 17).

Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor. Una oveja sin pastor no es una oveja libre, aunque parezca, sino que es una oveja descarriada y pérdida. Jesús es Dios con nosotros. Jesús está delante de nosotros, el único pastor, que reúne a las ovejas descarriadas y perdidas. (Marcos 6, 30-34) -(Lucas 15, 4-7).

Mi consejo es que haga una cita con un sacerdote y busque ayuda para salir de esa opresión de abandonar a su familia. Usted mismo reconoce que tiene una esposa ejemplar y una buena madre para sus hijos. Todo lo que usted me cuenta que vivió como católico fue por su conformismo de no estudiar y ver las soluciones de las diferentes situaciones que se van dando dentro de un hogar cuando hay hijos pequeños que necesitan triple atención, por medio de Dios. Esta pecando seriamente diciendo que cuando era católico era bebedor y parrandero, lo era, porque no iba a la Iglesia a escuchar la palabra de Dios, lo tomo como una religiosidad barata y cómoda y por supuesto el diablo feliz. Y créame no está solo, hay muchos católicos dormidos que necesitan despertar y levantarse por medio de la Palabra y salir de sus comodidades y de sus vicios.

 Ma. Sosa (Ministerio Mujer Levántate).