Que el amor abrazador de nuestro Señor Jesús la cubra para que usted pueda sentir la paz sobrenatural de Cristo en su interior.
Voy a basar este
mensaje en algo que usted dice: CREO ESTOY ARANDO CONTRA LA CORRIENTE.
En mi país se dice; estoy nadando contra la corriente como el Salmón.
Pues el cristiano
vivo que predica un Cristo de victoria, a un Cristo lleno de alegría porque
derrotó en la cruz del calvario el pecado del mundo. Ese discípulo de Cristo
siempre nadara contra la corriente de este mundo. El mundo no puede entender el
amor de Dios incondicional por el pecador y mucho menos cuando sus hijos lo
practican por amor a él.
El Salmón le cuesta
sobrevivir, no solo de las aguas heladas, sino también por la fuerza de la
corriente, pero el Salmón siempre sobrevive por su perseverancia. El Salmón es
un alimento delicioso. El cristiano debe ser un alimento delicioso para el prójimo.
Lo primero que tuve
que entender como sierva de Dios, es que había sido llamada por Dios para su Reino.
No porque mi esposo era un adúltero, sino porque el sintió misericordia de mi pobreza
y toco a mi puerta tan fuerte que mi corazón se abrió a él. Soy yo la que
necesito de Dios, como mujer como ser humano. He llegado a entender que, sin
él, no soy nada. también he llegado a entender que, aunque vaya a misa diaria,
haga todo los Rosarios del mundo sin amor, son como plumas que se lleva el
viento.
Para poder amar a
otro ser humano tengo que entender como hijo de Dios que lo que más le agrada a
Dios, es el amor. Muchas veces gastamos demasiadas energías en la conversión de
otro, sin darnos cuenta de que la nuestra se nos escapa de las manos, porque el
amor del mundo nos dicta que todo lo que hagamos, debemos hacerlo en el nombre
del hombre y no en el nombre de Dios. Voy a misa porque sé que voy a tener un encuentro
personal con ese Cristo en la Eucaristía. No a pedirle lo que más desea mi
carne, es estar con él y ofrendarme y una vez que me ofrendo, él toma todo lo
que mi corazón guarda y queda ofrendado a él porque por medio de la Eucaristía
me hago uno con Él. Esto es disfrutar una misa...en lo personal.
Hay una anécdota que
me impacta, porque cuanto más he meditado en ella más verdad encuentro en ella.
Se dice que había una señora que vivía frente a la Iglesia. Una gran servidora
de Dios. Pero todos los días lo primero que hacía cuando entraba en la Iglesia
era arrodillarse y confesar los pecados del esposo con detalles. Anoche salió
con Petra y la camisa venia marcada lápiz labial color rojo, ella se reía
mientras él le cantaba en el oído, perdona Señor a esa malvada mujer que le
roba la voz a mi esposo. Hoy hago tres Rosarios por los pecados de mi esposo.
El día siguiente Señor, perdona esa malvada Sofía, que con su baile sexual le
roba la vista a mi esposo. Hoy comienzo una novena para el perdón de los
pecados de mi esposo, por poner los ojos en el baile de esa malvada mujer. Así lo hacía siempre de rodillas ante el altar.
El viejo sacerdote
que la escuchaba le decía: despierte hija no podemos cambiar a nadie, solo
Dios. Padre necesito confesar los pecados de mi esposo, su esposo tiene que
venir a confesar sus propios pecados. Venga la confieso, no padre soy buena,
soy feliz confesando los de mi esposo. Dedicó toda su vida en oración por los
pecados del esposo. Un día murió el esposo, murió el sacerdote y después algún
tiempo ella. Esperando para entrar al cielo, veía de largo a su esposo sentado
a todo platicar con el sacerdote que nunca quiso y ella feliz decía, lo logre
mi esposo entró al cielo.
Usted se debe estar preguntándose,
que desea decirme con esta anécdota. Usted tiene que levantarse y todos esos
retiros vivirlo para usted, para su renovación mental. Porque si su mente entra
en una renovación toda esa ansiedad de llamar a su esposo se calma y usted
esperará por el momento que Dios tiene para esa cita divina entre usted y su
esposo.
Usted misma se está
lastimando y por supuesto las heridas siguen sangrando, Cuando hay una cicatriz
es señal de una sanación. No hna. Dios jamás ayudará a un ser humano prosperar mientras
este esté haciendo daño a su familia. Que el pretenda ser feliz y que todo le
va muy bien como un buen actor de cine eso es diferente. Satanás es muy astuto,
engaña haciendo creer que está muy feliz, de triunfo en triunfo, mientras la realidad
es que va directo al matadero.
No permita que el
enemigo deposite esas ideas dentro de su mente, su esposo en pecado no puede
ser feliz en su interior. Por fuera puede pretender, pero usted puede leer la
palabra y ver con claridad que el pecado es muerte. Y su esposo está en adulterio.
No podemos competir con el pecado, al contrario, tenemos que ser imitadores de
Dios, odiar el pecado, pero amar el pecador.
Por favor medite y
vea que el enemigo la está confundiendo a usted, no puede permitir este tipo de
ataque porque esto no es confiar plenamente en Dios. No importa que navegue
como el Salmón contra la corriente si lo hace de las manos de Jesús.
Que la paz de Cristo que sobrepasa todo entendimiento humano sea sobre usted y toda su familia.
María Sosa ( Ministerio Mujer Levántate)
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