De igual manera, ustedes esposos, sean comprensivos en su vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará las oraciones de ustedes. (1 Pedro 3,7)
Justo en los tiempos de crisis es cuando mas nuestro Padre
forja el carácter. También es donde somos probados según el crecimiento que
hemos tenido en Cristo Jesús. Para nadie es un secreto que la actual crisis mundial,
mucho de los matrimonios y compromiso están siendo atacados. La paciencia, la
angustia, la escasez, la enfermedad, el pánico, el estrés está causando graves
daños a relaciones que, hasta este momento, parecían estables.
Hace días tenía una buena platica con una gran amiga, hablábamos
sobre lo complicado que solemos ser los seres humanos. Claro está la vida no es
fácil, pero si somos humanos complicados entonces las cosas se ponen más
oscuras. ¿Qué quiero decir con complicados? La verdad, sencillamente
buscarnos más problemas. Nótese, no es que la vida trae sus pruebas, si no que
por errores nos metemos en ellos.
Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así
actúa se destruye a sí mismo. (Proverbios 6,32)
El adulterio es un pecado grave, si muchos de nosotros lográramos
entender los daños espirituales, físicos, mentales y económico que esto trae a
nuestras vidas, huiríamos de inmediato cerrando la puerta de inmediato. El
adulterio no trae felicidad, podría traer un tiempo de lujuria, de resto solo
trae destrucción. No es fácil mantener vivo un matrimonio o compromiso, pero si
es la mejor decisión, la destrucción de los hijos, el dolor de la esposa(o),
los desastres financieros, las mentiras constantes, el pánico a ser
descubiertos, el estrés de que sea público y esto arruine tu reputación…son
solo las pocas señales que alcanzamos a ver con los ojos naturales.
El Señor aborrece a los arrogantes. Una cosa es segura:
no quedarán impunes. (Proverbios 16,5) ¿Qué es ser una persona arrogante? Es
aquel que muestra soberbia y trata con desprecio a los demás. Mujeres y hombres
que llegan a tal grado de violencia verbal, violencia física y psicológica. La
palabra de Dios dice que el mismo Señor LOS ABORRECE, no es que se molesta, en
otras versiones dice les repugna.
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos
con otros en amor. (Efesios 4,2)
Ser impaciente no te aportará nada positivo. Lo único que
conseguirás será experimentar una sensación de frustración y de impotencia, al
ver que no puedes hacer nada para mejorar el curso de los acontecimientos. Además,
estas sensaciones tan solo harán que empeore tu estado de ánimo. La impaciencia
alimenta a la propia impaciencia. Ser Impacientes nos limita a disfrutar, a
tener visión, aflora las emociones negativas, genera conflictos, amarga el corazón
y hasta hace escarnios en nuestra salud física.
El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que
aborrece el soborno vivirá. (Proverbios 15,27).
La ambición se define como el “deseo apasionado de poder,
riquezas o fama”. Salomón, rey de la antigüedad, poseía poder, riquezas y fama
(Eclesiastés 2,3-9). Con todo, resulta de interés notar que al principio de su
reinado no lo impulsaba un deseo apasionado por esas cosas. Cuando heredó el
trono, Dios le dijo que solicitara lo que quisiera, y Salomón pidió
humildemente un corazón obediente y el discernimiento necesario para gobernar
al pueblo escogido de Dios (1 Reyes 3,5-9). Más tarde, tras enumerar cuánta
riqueza y poder había conseguido, declaró que “todo era vanidad y un esforzarse
tras viento” (Eclesiastés 2,11). No
tiene nada de malo ser ambicioso para trabajar y lograr metas, lo catastrófico
es que esto se vuelva tu dios y un vicio, de tal manera que destruya tu vida y
la de tus seres queridos.
Hay muchísimos temas que desestabilizan una relación, lo que
llamó, malas decisiones que tomamos que nos meten en mayores problemas. Ahora bien,
cuando llegan las pruebas, no podremos tener la capacidad de resolver o luchar para
salir y lograr la Victoria.
Un hijo se enferma, la enfermedad toca tu puerta, la ruina o
escasez financiera, una pérdida de trabajo, hijos rebeldes, etc.… son pruebas
que pueden llegar a nuestras vidas, ahora bien, ¿a quién necesitaremos? A
Dios quien es el creador de todo, el sabio, el Sanador, liberador,
¡proveedor…Jesús el Señor de Señores! Ahora bien, desde el adulterio, desde la
arrogancia, mal carácter, corazón duro, grosería, ambición o adicciones,
flojera, entre otros Como pensamos ver la luz al final de camino para lograr
llegar a la meta: Solución…ES IMPOSIBLE.
¡SE PUEDE! Se puede cambiar las malas decisiones, se puede
renovar y restaurar una relación, se puede mejorar el carácter, se puede llegar
al equilibrio. No se los digo solo porque lo leí, si no porque yo misma lo he
vivido., y ambos son herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará
las oraciones de ustedes. (1 Pedro 3,7).
Dejemos de causarnos más problemas, la vida es dura y
necesitamos transitar lo mas livianos posible. Busquemos ayuda y consejería matrimonial.
Tomemos la decisión y el compromiso de cambiar, de volver a ese amor y pasión que
nos unió.
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es
envidioso ni jactancioso ni orgulloso. (1 Corintios 13,4).
Saludos y Oraciones.
No comments:
Post a Comment