No todos los que me dicen: Señor, Señor,
entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de
mi Padre celestial. (Mateo 7, 21).
Usted me pregunta: Porque usted, defiende tanto el matrimonio civil, si para
los católicos no es válido.
Entre bautizado católico, el matrimonio celebrado y consumado NO puede
ser disuelto por ningún poder humano ni por ninguna causa fuera de la muerte.
(código de derecho canónico 1141)-(catecismo católico numeral)-(2384-2385)-(1650)-(1651)-(2382).
La Iglesia mantiene por fidelidad a la palabra de Jesucristo. El hombre es
cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual
es asimismo Salvador. Qué la esposa, pues, se someta en todo a su marido, como
la Iglesia se somete a Cristo. (Efesios 5, 23-24).
Jesús insiste en la intención original del Creador que
quería un matrimonio indisoluble. Cuando ya estaban en casa, los
discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo, y él les dijo: El que se
separa de su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio
contra su esposa; y si la esposa abandona a su marido para casarse con otro hombre,
también está comete adulterio. (Marcos 10, 11-12) -( Marcos 10, 5-9).
Nosotros como iglesia doméstica debemos de conocer que nos
enseñó Jesús, y terminar con los atropelló al matrimonio a la familia. Estoy
viendo mucha precipitación al dar opinión, no basada en las enseñanzas de
Jesús. Se está juzgando con precipitación. En otras palabras, al grabar
destrozó el reportaje.
Qué significa INDISOLUBLE: Que no puede disolverse:
sustancia indisoluble en agua. Que no puede desatarse: les
unía un vínculo indisoluble.
Respecto a los cristianos que viven en una situación casados por lo civil y que
con frecuencia conservan la fe y desean educar cristianamente a sus hijos, los
sacerdotes y toda la comunidad deben dar ayuda, a fin de que ellos no se
consideren como separados de la Iglesia de cuya vida pueden y deben participar
como bautizados.
Se les exhorta a escuchar la palabra de Dios, ir a Misa (pero sin comulgar). A
perseverar en la oración, A cultivar el espíritu y las obras de penitencia para
implorar de este modo, día a día la gracia de Dios. Y educar sus hijos en la fe
cristiana.
El divorcio daña a la familia y a la sociedad. El divorcio hace que la familia
sufra mucho. Los hijos se quedan sin el amor y cariño de sus padres, ese daño
lo resentirá toda la vida. Vivirán tristes por la desunión de sus padres. El
esposo o la esposa abandonado sufre por la traición del otro. Destruye la
tranquilidad tanto del esposo o la esposa abandonado, como de los hijos.
El matrimonio civil es el que se contrae ante la autoridad civil. Este
matrimonio no es válido para los católicos bautizados. El único matrimonio
válido entre bautizados católicos es el sacramental. Ahora es necesario
contraer matrimonio civil, dependiendo de las leyes del país porque es útil, en
cuanto sus efectos legales. No solo en caso de separación, también por si una
de los dos muere tiene el derecho de pensión y de bienes comunes.
Los católicos casados únicamente por lo civil deben casarse por la Iglesia.
Porque si los dos no tienen ningún impedimento como bautizados deben honrar los
sacramentos. Todo sacramento de la Iglesia es indisoluble. Y comienza con
él bautizó, aunque una persona se salga de la Iglesia y se bautice en otra y se
casé en otra iglesia es ilegal, delante de los ojos de Dios.
El catecismo de la Iglesia Católica nos dice. El divorcio es una ofensa grave a
la ley natural, pues rompe el contrato aceptado libremente por
los esposos, de vivir juntos hasta la muerte.
El divorcio también es inmoral porque causa un desorden grave en la vida de la
familia y de la comunidad se dañen los esposos entre sí, se dañan a los hijos
enormemente, haciéndoles vivir situaciones de angustia. Se dice también, que es
una plaga social por su efecto contagioso y por qué destruyes directamente a la
base de la sociedad a familia. (Lucas 16, 18).
Hay ocasiones en que las parejas se ven obligados al divorcio civil, como medio
de protección a la pareja y de los hijos, tales como; el cuidado de los hijos,
en sostén económico, la separación de los bienes. En estos casos en que el
divorcio ayuda legalmente, la Iglesia no se opone, porque hay un orden
judicial.
Al César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios. (Mateo
22, 15-21).
Esta frase de Jesús indica la existencia de dos planos: el
de la sujeción a las leyes civiles en el ámbito estatal y el de la obediencia y
la obediencia a la autoridad de Dios desde la fe. (Romanos 13).
¿Por qué? La Iglesia entiende que la persona abandonada con hijos necesita
ayuda económica y está llamada a cuidar la herencia de sus hijos. Entonces no
hay ningún pecado que una mujer abandonada recurra a la ley para cuidar los
derechos de sus hijos y los bienes comunitarios, que haya a través del
matrimonio por la ley civil.
Ahora, los cónyuges siguen casados delante de Dios y de la Iglesia, hasta la
muerte. Como consecuencia, a pesar de estar divorciados por lo civil, no pueden
volver a contraer un nuevo matrimonio en la Iglesia.
El divorcio ataca la unión de los esposos, pues los separa por la ley civil,
sabiendo que están casado ante Dios hasta la muerte. Ofende a la fidelidad,
pues si los esposos se han divorciado por lo civil buscarán casarse con otra
persona. En ese momento cometerán adulterio.
Ofenden el amor total que se deben de tener los esposos. Es una ofensa muy
grave en contra de la indisolubilidad, pues ellos seguirán casados hasta la
muerte. El divorcio por lo civil no significa que el matrimonio se haya
deshecho. No porque fue sacramento y es indisoluble. Ahora que
el hombre es necio y endurece su corazón es otra cosa.
Como puede ver está bien claro lo que Jesús nos enseña. Y nosotros los
bautizados católicos y como laicos comprometidos, estamos bajo la obligación de
ayudar a las parejas que no tienen ningún impedimento para casarse por la
Iglesia. Hay que ayudar a otros a salir de vivir en fornicación. Denunció lo
que enseñó Jesús.
Me ha tocado ayudar jóvenes que viven juntos sin casarse, en esos casos se
llama fornicación: mantener relaciones sexuales sin casarse. Pero, esto tampoco
puede darle libertad a un hombre o mujer de abandonar una relación y dejar la
otra persona abandonada con varios hijos. Eso es falta grave delante de Dios. ((Gálatas
5, 19-20). Como que la relación fue solo una factoría para crear hijos, y
después quedan abandonados y sufren muchas veces el doble dolor del pecado de
los padres.
Entonces cómo puede ver lo que enseñó está basada en la palabra de Dios.
No veo porque una pareja como la suya que no tiene ningún
impedimento, que se aman, no hacen el esfuerzo para llegar al sacramento como
bautizados, porque siguen viviendo en un matrimonio solamente por lo civil, si
ustedes no tienen impedimento alguno.
María Sosa (Ministerio Mujer Levántate).
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