De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es;
las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios
5,17
En el momento que reconocemos a Jesús como el Mesías, el
hijo de Dios, el hijo amado del Padre, el maestro, el Señor … Estamos en El, somos
nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron, y todas las cosas son hechas
nuevas. Este es el perfecto resumen de lo que significa el proceso de conversión.
Este proceso termina cuando Dios nos llama a su presencia.
Definir la palabra procesos, sería algo como: Procesamiento
o conjunto de operaciones a que se somete una cosa para elaborarla o
transformarla.
Ahora bien, durante este proceso, este camino, conjunto de
vivencias etc…estaremos viviendo el sometimiento a Cristo, para lograr ser
nueva Criatura, el perdón y rectificación de las cosas pasadas y la hecha de
todas aquellas cosas que serán nuevas. ¿Qué quiero ilustrar? Que esto NO ocurre
en un abrir y cerrar de ojos, puede que en la inmensa Sabiduría del Padre
algunas cosas cambien casi inmediatamente, pero la realidad es que es un camino
que transitar.
Una de las cargas más pesadas que he vivido en mi caminar
con Jesús, es precisamente, la casi imposible, humanamente hablando, falacia
que cambiamos de un día para otro, y que, si esto no ocurre, somos menos hijos
de Dios, o algo está tan mal en nosotros que no nos permite hacer el cambio.
Siempre había algo que no estaba bien, siempre podría venir una caída, no entendía
que Dios no me dice PERFECTA, me dice: TU TE PERFECCIONAS CON CRISTO MI AMADO
HIJO. Para serles sincera, me quite un yugo que tal vez me deje colgar, me
quite un peso de creer que imitar a Jesús es tarea imposible, que vivir en santidad
en un mundo de oscuridad sería una fantasía etc etc…
Entonces decidí, volver al primer amor, llegar una vez más
al Padre, y decirle: Padre ayúdame a experimentar tu amor, Señor Jesús ayúdame
a conocerte con mis propios ojos, déjame seguirte como una niña que apenas comienza a caminar.
Queridos Hermanos, hoy puedo sentir que a varios de ustedes
le ha pasado o les esta pasando cosas parecida, es por esto por lo que decidí escribir
algunas palabras, con la única intención de predicar lo que Dios ha colocado en
mi corazón, como respuesta amorosa a mi ruego y mi deseo de volver a mi primer Amor.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos
amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido
como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4,10
1.- No es que Dios nos va a amar, porque nosotros lo amamos,
lo amaremos o lo hemos amado. En ninguno de los tiempos, ni pasado, ni
presente, ni futuro, nuestros AMOR, poco o mucho, a Dios, determinara cuanto
Dios nos ama, es decir, Dios Padre Creador, nos ha amado desde siempre, en nuestras
inmundicias, en nuestras malas o buenas obras, en nuestro acierto y desacierto…
El punto es QUE EL NOS AMó .. nótese que esta en pasado, lo que quiere decir,
que nos amó siempre.
2.- Realmente Dios quiere siempre mostrarnos su amor, Dios
no es un Padre inmaduro que se dice, a bueno como ellos no me aman, entonces yo
no les muestro que los amo. Mejor aún se pone la cosa…AMA A TODOS JUSTOS Y PECADORES...
¿Como lo podemos saber? Sencillo: y envió a su Hijo para que fuera ofrecido
como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 1 Juan 4, 10... Y lo
dudas un poco en ,1 Timoteo 1,15 dice: Palabra fiel y digna de ser aceptada por
todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, entre
los cuales yo soy el primero. Un plan desde el principio de los tiempos.
Historias e historias contadas como palabra de Dios escrita en la biblia, donde
Dios bendecía, amaba, escucha, guiaba, ayudaba, instruía a su creación.
Una vez que volvemos a entender que Dios nos ama, tal cual,
somos, hemos sido y seremos, entonces comienza nuestra transformación mediante
el amor de Cristo. NO HAY OTRO CAMINO, los cambios no ocurrirán de un día para
otro, las sanidades y liberaciones no serán instantáneas, salvo aquella que
Dios considere. Lo que trato de decirles, es que la culpa, el peso de no ver
resultados, las críticas de otros, el legalismo, el juicio de hombre etc… NOS
DESVIAN DE CONOCER A JESÚS Y QUE SU AMOR NOS TRANSFORME. ¿Si no lee el Genesis,
cuando la serpiente le pregunta a Eva, es verdad que Dios dijo no comas del
Árbol? El enemigo nunca se presentará de la siguiente manera, hola como estas?,
soy el antagónico de Dios y vengo a mentirte, destruir y desviarte del amor de
Dios…No..Te va a preguntar : DE VERDAD CREES QUE DIOS TE AMA?, Mi
consejo, no le respondas. No dialogues con él, en tu corazón debe estar escrito
siempre: DIOS ME AMA DESDE SIEMPRE Y PARA SIEMPRE.
El amor transforma, la clave está en dejarnos amar: Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios,
pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo,
que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él
es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como
él es puro.
1.- Ahora somos hijos de Dios.
2.- pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de
ser (Todo es un proceso).
3.- Semejantes a Cristo, tenemos la labor de conocerlo,
descubrirlo, vivirlo…esto se logra si entablamos una relación con El.
4.- Para finalizar…TODOS LOS QUE CREEMOS ESTO, SE
PURIFICA (CAMBIA) …así como Cristo es puro... Esta es la verdadera obra final
del amor de Dios en nuestras vidas.
Todo esto, queridos hermanos, es importante mantenerlo encendido
en nuestro corazón y mente, siempre, en todo momento y en toda circunstancia.
No solo porque nos ayudara, sino porque aliviará nuestra carga, nos alejaremos
de ser legalistas, esto sin quitarle la importancia de odiar nuestro pecado. Es
más bien, que entendamos que significa verdaderamente la GRACIA de Dios, sobre
todo porque la vamos a necesitar siempre. La Gracias de Dios es, un favor o
don gratuito concedido por Dios para ayudarnos a cumplir los mandamientos, como
también se entiende el acto de amor unilateral e inmerecido por el que Dios nos
llama continuamente hacia Él.
Ahora bien, Dios nos ama unilateralmente y sin condición.
Tomamos la decisión de amarlo. La mejor manera de amarlo es tratar de ser
obedientes a sus mandamientos y preceptos. Aunque nos caigamos, se nos haga difícil
dejar algunos hábitos, vicios y otras cosas, tratemos siempre de intentarlo,
pues su Gracia nos ayudará siempre, y todo lo que el permita en nuestras vidas será
para nuestro beneficio. (Romanos 8,28)
Entraremos entonces en la disposición del primer
mandamiento: AMARÁS A DIOS TU SEÑOR SOBRE TODA LAS COSAS…PRIMERO DIOS.
La cosa se nos complica con … Y al prójimo como a ti
mismo
Digo se nos complica, pues olvidamos lo esencial:
1.- Dios ama a todos.
2.-Dios nos busca a todos.
3.- Dios derrama Gracia a Todos, Jesús vino por todos.
4.-Se nos olvida el proceso propio, y creemos que, sí hemos
logrado algo de santidad, entonces estamos en un nivel superior. ¡NO! Jesús
dejó 99 oveja para buscar una que se le había perdido, Nunca lo olvidemos.
5.- Olvidamos que nuestro deseo debe ser: Que Dios alcance
ese corazón…el de todos.
Pues, fácil es amar a quien es fácil de amar, Difícil es
Amar aquel que es difícil de amar… Nunca olvidemos que nosotros tal vez somos,
hemos sido o seremos en algún momento difíciles de amar. Solo aceptando el amor
de Dios, aprendiendo del amor de Jesús y practicando seremos más ligeros a
cumplir con la ley divina de Dios de amar a todos como nos amamos a nosotros
mismo. ¡Empecemos, no haré a otros lo que no me gustaría que me hagan!
Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también
nosotros debemos amarnos los unos a los otros. 1 Juan 4,11
Saludos y Oraciones
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