¿Qué me aconseja usted?

Proverbios 8:12 Yo, la sabiduría, convivo con la prudencia y poseo conocimiento y discreción.

Usted me pregunta: he leído mucho en libro de restauracion matrimonial, que nos aconsejan a no firmar el divorcio y a no pedir pensión alimentaria. ¿Qué me aconseja usted?

Bueno en la palabra de Dios está escrito que Dios aborrece el divorcio, Malaquías 2,16 Dice: Yo aborrezco el divorcio —dice el Señor, Dios de Israel—, y al que cubre de violencia sus vestiduras, dice el Señor Todopoderoso. Así que cuídense en su espíritu, y no sean traicioneros… Observa que Dios se refiere al enlace matrimonial como un pacto. Un pacto es mucho más que un contrato. Un pacto es un compromiso perdurable hecho ante Dios que no ha de romperse voluntariamente. Un pacto es para toda la vida. De acuerdo con Malaquías, el romper el enlace matrimonial es el traicionar a tu pareja y el cubrir de violencia tus vestiduras. La palabra traicionaste significa a la que engañaste o le fuiste infiel. El término violencia es una palabra hebrea que significa tratar con injusticia o con crueldad. En otras palabras, si te divorcias de tu pareja estás actuando con crueldad e injusticia. Por esa razón Dios lo describe como un engaño y un acto de infidelidad. Él declara odiar el divorcio por ser una manera injusta y cruel de tratar a otro ser y porque deja su huella en todo aquel que lo practica.

Ya en nuestra publicación anterior explicamos porque defendemos los matrimonios civiles, aunque para la iglesia católica no sean válidos. También por qué Dios también está interesado en Sanar, restaurar y renovar una relación en fornicación. Dios mira la intensión de nuestros corazones, la familia, el amor, entre muchas cosas que existen aun cuando haya una separación o fuertes problemas entre las parejas, esto NO significa que la principal meta de Dios es que CADA UNO DE NOSOTROS SEAMOS SALVADOS, LIBERADOS DEL PECADO Y SEGUIR EN EL CAMINO DE LA SANTIDAD. Entonces el producto final es: Un Matrimonio Sacramentado o bendecido por Dios. Ahora bien, siempre aconsejo que la persona que se encuentra en esta condición se acerque a Dios, se deje guiar, entre en comunión con el Espíritu Santo, para conocer la voluntad de Dios ante esta situación. PERO SI, SI ES SU VOLUNTAD DIOS SANA, RESTAURA Y RENUEVA MATRIMONIOS CIVILES Y UNIONES LIBRES LLEVÁNDOLOS AL SACRAMENTO MATRIMONIAL.

Ahora bien, Dios nos manda a tener sabiduría, prudencia, orden y ser diligente en todos los aspectos de nuestras vidas. ¿Por qué? Pues Dios reconoce las leyes civiles, y nos manda a cumplirlas. Esto por ejemplo incluye, que cuidemos nuestra salud, si hay un quebranto de salud asistir a un especialista, cuidar nuestro cuerpo. Nos manda también por ejemplo a cumplir con el pago de impuestos, leyes de tráfico, etc…

Muchos libros aconsejan a no firmar el divorcio, ni llevar a juicio a la esposa (o) en cuestión, para evitar las contiendas. No cabe duda de que Dios tiene el poder de hacer lo que crea necesario para hacer en nuestras vidas lo que sea para cumplir su voluntad, por amor, por misericordia, porque somos sus hijos. Es por eso por lo que, aunque se firme un divorcio, se lleve a juicio etc, Dios tiene el Poder de Restaurar esa relación.

Muchas veces por razones de leyes, por orden financiero, por protección infantil, protección de bienes materiales en común, entre muchísimas razones es necesario firmar un Divorcio. ¿Ahora bien, estaremos en desobediencia a Dios? Mi respuesta es NO, Dios conoce la intensión y razón de esta decisión. No es por abandono, no es por irnos con otra persona, no es por rabia, no es por no entender el mandato de Dios ante el matrimonio…

Ahora mismo estamos viviendo un claro ejemplo de algo que puede llevarnos a entender un poco más, estamos viviendo tiempos de pandemia por el virus Covid 19. Las recomendaciones son: Higiene, protección, aislamiento y cuarentena. Esto no significa que nos va a proteger 100%, el único que tiene ese poder es Dios. Solo Dios en su sabiduría y voluntad permitirá o no un contagio, pero NOS MANDA A SER PRUDENTES, A TENER SABIDURÍA, PRECAUCIÓN Y CUMPLIR CON LAS AUTORIDADES CIVILES. Pues esto es parte de nuestra formación, parte de nuestra disciplina, parte de ser ejemplo para otros, parte de una vida en orden.

En Conclusión: Primero forjar tu relación con Dios. Conocer su voluntad ante tu relación. Instruirte en las leyes civiles de divorcio, manutención etc... Y Tratar de mantener esto en orden. Se pueden de muchas maneras evitar disputas, una de ellas es siendo justos y pacientes. Pero nunca olvidemos que, si Dios te dijo que tu matrimonio lo restaurara, pase lo que pase lo va a cumplir, porque El es Dios.

 

Saludos y Bendiciones.