Buenas tardes, hna. en Cristo!
Que Dios hoy ponga
sobre su cabeza el casco de salvación y pueda ver con los ojos de Jesús el amor
y el perdón de Dios como una bendición para su vida.
Usted me comparte: Que escucho mi testimonio de conversión y que parece que
es algo montado como para una telenovela...que en su mente no puede captar como
una mujer puede soportar tanta humillación y seguir diciendo que escogió
perdonar a su esposo, a esa mujer y un hijo de adulterio. Y me pide, que si le
puedo explicar mejor como es eso que si
no perdonas, no serás perdonada.
Primero que nada
me baso en la palabra de Dios...en mi caso no fue que un hombre vino a mí y me
dijo: mira si no aceptas esta situación lo vas a perder todo. No...Dios abrió
mi mente, mi corazón, y mi alma, hablándome por medio de su palabra y una de
las primeras lecturas que me dio fue:
Eclesiástico
27...y me llevo donde dice: perdona, y serás perdonada. También me dijo por
medio de esta lectura que la ira y el enojo son cosas detestables, y que del
pecador nunca se apartan. Y me aguarda el león, porque cuando escojo no
perdonar mi corazón esta lleno de orgullo. Y que las aves del mismo plumaje
siempre vuelan juntas. Y como si eso fuera poco me llevo al Evangelio de Mateo
18, 23...el que no perdona a su compañero, (ver.35) (Condición), entonces Jesús
añadió: lo mismo hará mi Padre Celestial
con ustedes (No perdonarnos), a no ser que cada uno perdone de corazón a su
hermano (esposo, mujer/hombre, hijos, familias, vecinos etc.…).
Tal ves usted lea
esta palabra y para usted esto no signifique nada, pero para mi persona fue la
puerta al perdón...porque en esta historia que cuanta el mismo Jesús, habla
bien claro que hasta los hijos de esta pareja iban a pagar las consecuencia de
su falta.
Y usted me puede
decir pero, era una deuda de dinero, y yo le respondo: es que no perdonar al
otro es una deuda...usted se hace una deuda. Es por eso que al final
Jesús...cierra esa historia, diciendo: si no perdona, no vas hacer perdonado.
Como puede ver hay que perdonar de corazón.
Estas fueron
algunas de las lecturas que cambiaron mi vida...Jesús nos dice, que hablamos de
lo que esta lleno el corazón o de lo que hay dentro de nuestro corazón.
Lucas 10, 26-27...Jesús le contestó:--¿Qué está escrito
en la ley? ¿Qué es lo que lees? El maestro de la ley contestó: --'Ama al Señor
tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda
tu mente'; y 'ama a tu prójimo como a ti mismo.
Si mi mente, mi
alma no están de acuerdo con Dios, es imposible que mi corazón pueda hablar
sobre el perdón genuino de Dios.
Siempre buscare o
saldrá una excusa a flote sobre el porque no debo perdonar y la razón es simple
no estoy hablando con el corazón.
El corazón es el
que guarda todo lo bueno o lo malo y la boca se encarga de hablarlo...y si
guardo lo bueno mi boca hablara de ese fruto que esta en mi corazón. La palabra
dice que el amor es derramado en nuestro corazón por medio del Espíritu Santo.
Romanos 5, 1-5...Puesto que Dios ya nos
ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro
Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos
podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos
firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Y
no solo esto, sino que también nos gloriamos de los sufrimientos; porque
sabemos que el sufrimiento nos da firmeza para soportar, y esta firmeza nos
permite salir aprobados, y el salir aprobados nos llena de esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios
ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha
dado.
Como puede ver esa
es la única razón por la cual he podido tomar la toalla del servidor de Dios y
secar sus pies. Para lavar y secar los pies del que te ha traicionado o te
puede traicionar, la única forma es tener el corazón lleno de los buenos frutos
de Dios. Muchos cristianos levantan sus manos al cielo alabando, pero sus
corazones están lleno de amargura y rencor, pero lo que no entienden es que el
padre de toda mentira, que los esta engañando, por que Dios sabe por medio del Espíritu
Santo todo lo que hay en nuestro interior...es mas lo dice su palabra. Dios
conoce lo más íntimo de nuestro interior.
En Efesios 4, 30-32...arranquen de raíz
de entre ustedes disgustos, gritos, ofensas y toda maldad. Y que seamos buenos,
comprensivos y que nos perdonemos los uno a los otros.
Lo que hace la
palabra de Dios es, invitarnos a ser mejores seres humanos a sentir el dolor del
corazón de la mujer y el hombre herido por el diablo. No es pasar verlo y
ignorarlo, es ayudarlo limpiarlo a través de nuestros ayunos, oraciones, intercesión
diaria y depositar a estas persona en un lugar seguro, para que Dios pueda
tratar con ellos y sanar toda sus heridas (Lucas 10, 25-37). Y Jesús dijo: vete
y haz tú lo mismo.es decir, ser compasivo con el herido. Pues delante de Dios
no tiene merito amar a quien te ama.
Pero para que todo
esto suceda tenemos que arrancar de raíz todo resentimiento, odios...en
nosotros mismo. Porque sin darnos cuenta no nos gusta como somos y nos
despreciamos, y eso ayudo para que mi esposo, el enemigo sembrara lo mismo,
porque nuestro corazón, mente y voluntad estaba llena de dolor, por situaciones
negativas que hemos vivido mientras crecimos.
Cuantas veces
confiamos un secreto a una amiga y esta amiga
nos traiciona?...cuantas veces los hnos. son crueles dentro de el hogar,
maestros, padres, abuelos, vecinos?.etc...Y la imagen que se formo en nosotros
es muy lejos de la que tiene Dios de nosotros y romper con eso no es fácil...y
puede parecer un imposible... es allí es donde esta lo hermosura de Dios, que El,
de lo que humanamente parece un imposible, El lo hace posible.
Empecé a ver mi situación
a través de la Palabra y en muchos momentos me sentía como la hija del Faraón,
con aquel bebe llamado Moisés.
Si hoy una mujer
hace lo que hizo la madre de Moisés (dejarlo en una cesta y abandonarlo),
estuviera en una cárcel y el mundo culpándola. Pero doy gracias a Dios que el
se fijo en mi y me llamo por mi nombre me limpio seco mis lagrimas de sangre y
me puso en el camino correcto para que me encontrara con aquel hombre, todo golpeado
por el pecado y lo ayudara a sanar toda sus heridas por medio de el perdón. Ya
no era aquella mujer que pasaba y lo veía, le decía sanate a ti mismo...sino
que doble rodillas y empecé con oraciones, ayunos, Rosarios de liberación, Misa
diaria, visitas al Santísimo, a pagar toda la deuda de pecado que había dentro
de nuestro matrimonio.
Si esto el mundo
le llama humillación, bendito sea Dios...porque se que no fue delante de ningún
hombre que me humille, fue por el amor de Cristo Jesús que habita en mi corazón,
ayudando en la Misión de salvar mas y mas almas, especial las de nuestras
familias. Amen
Por: María Sosa (Ministerio Mujer Levántate)
No comments:
Post a Comment